En el geriátrico, 3 viejitos desayunan calladitos cuando de repente uno de ellos dice: «Yo no sé lo que me está pasando, me despierto a las 7 de la mañana con unas terribles ganas de orinar, voy al baño, estoy ahí 2 horas y nada». El segundo interviene: «eso no es nada, yo me despierto a las 8 de la mañana, con unas ganas incontenibles de hacer del dos, me paso 4 horas en el «trono» leyendo periódicos y nada». El tercer viejito, que había permanecido atento a los comentarios, dice: «a mí no me miren porque yo no tengo dramas ¡soy un relojito, a las 7 meo, a las 8 cago y las 9 !me despierto!». El cuento lo envió «El Paul Newman veracruzano», Porfirio Jiménez.