«El senador Miguel Barbosa es un legislador realmente entregado a su trabajo. Desayuna, come y cena en el recinto. Luego se echa una siesta. El asunto es que parte de su personal ya muestra signos de cansancio, porque mientras otros senadores llaman «a acuerdo» a su equipo de trabajo a las 17 o 18 horas, el perredista lo hace a las 21 o 22 horas y ya vienen saliendo de laborar al filo de la medianoche, para entrar al día siguiente temprano. Ni modo, así son los compromisos por la democracia». Lo comentan en ¿Será? de «24 Horas».