Y SÍ, podría decirse que la fe es lo que queda en México, como una gran esperanza para las vidas de tantos mexicanos, después de que sus problemas lo han puesto en graves aprietos.

La lucha contra la violencia, casi generalizada, que ha sido una gran reto gubernamental, todavía sigue siendo un gran pendiente, tanto del gobierno, como de la misma sociedad.

Pero, de la misma manera, las condiciones políticas, sociales y la propia corrupción, se han vuelto obstáculos permanentes para un país que quiere, y que anhela resolver los grandes problemas que tienen los habitantes de todo el territorio nacional.

Por eso, los mexicanos, en sus más difíciles momentos, se han refugiado en la fe y de alguna manera, han encontrado la fuerza suficiente para salir adelante. Por eso, el fin de semana pasado, volvimos a ser testigos de las grandes caravanas humanas que llegaron a las iglesias para adorar a la virgen de Guadalupe, principalmente, en la catedral metropolitana.

Nada, hasta ahora, ha logrado reunir a tanta gente a su alrededor, sin necesidad de que los lleven por voluntad o por la fuerza. Pobres y ricos, de alguna manera, convergen en los santuarios de la virgen, a la que consideran su patrona, desde el punto de vista religioso. Se trata de un acto de fe en cada año que nadie ha superado. Que sigue siendo un verdadero fenómeno social y religioso.

Y claro, la fe es lo que, en determinadas ocasiones, es lo único que queda y lo que ha movido, efectivamente, a las montañas, por la fuerza que proporciona en todos los seres humanos, principalmente, los de México, que han encontrado precisamente en su fe, en su religiosidad, toda la fortaleza necesaria para enfrentar los retos de la vida, los grandes problemas que le aquejan y el último recurso de salvación física y moral.

En Febrero, del próximo año, vendrá el Papa Francisco a México, el representante universal de la iglesia católica. Será, sin duda, otro momento importante en la vida de los mexicanos. En torno a él, seguramente, habrá millones de seres humanos que buscaran alivio suficiente para sus penas.

Será otra muestra de fe, de la que tanto se ha dicho que mueve montañas, pero que también, mueve la conciencia de todos los mexicanos en general, que lejos de utilizar a la religión como bandera para manifestar el odio, como sucede en otros lados del mundo, prefieren tomarla como una causa de amor, de lealtad, de unidad y solidaridad.

La virgen de Guadalupe, se ha convertido, como lo hemos visto año tras año en México, en un verdadero fenómeno social, que aparte del aspecto religioso, muestra la gran capacidad del ser humano para buscar la hermandad y la unidad que le proporcionan fuerza para seguir caminando por la senda correcta, muy a pesar de los grandes esfuerzos de la maldad que los arrinconan, muchas veces, a las mas difíciles condiciones, donde no le queda más que apelar a la gran fuerza de la fe para lograr superar sus propios obstáculos. Así, muchas veces, la gente se ha salvado.

México, es un país religioso. Así se muestra cada año en estos grandes eventos, pero también en cada momento de las vidas de sus propios habitantes. No hay día, hora o minuto, en que no se escuche rogar a Dios y a todos sus santos, por la salud, por el bienestar, por todo aquello que signifique un fundado temor a lo desconocido.

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LA CELEBRACION de la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal, del Partido Revolucionario Institucional, fue ayer, uno de los primeros avances más concretos hacia el desarrollo del proceso interno de esta organización política con rumbo a la sucesión gubernamental, luego de ratificarse la Convención de Delegados, para elegir al futuro candidato a la gubernatura del Estado.

Los temas, desde luego, relacionados con este proceso, tuvieron, además, que ver, principalmente, con la publicación de la convocatoria respectiva que tendrá por objeto definir el rumbo que deberán seguir los posteriores acontecimientos políticos para obtener al candidato que representará a los priistas en la lucha por la gubernatura del Estado, el próximo mes de junio.

Hay, sin embargo, expectación política, porque en cuatro semanas, aproximadamente, se ha anunciado que el instituto político tricolor, habrá de anunciar a su legítimo candidato, avalado por todos los sectores que integran al PRI, pues, cuando menos, eso es lo que se espera, después de que tanto se ha dicho y se ha escrito sobre este asunto que, sin duda, ha ocupado gran parte de la atención de los propios veracruzanos.

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SE HA DICHO YA que Alberto Silva Ramos, dirigente estatal del PRI, se ha colocado como la tercera opción para la candidatura a la gubernatura del Estado, y que por ese motivo habría de separarse de sus funciones, no tan solo del PRI, sino también de la misma diputación federal, hasta ayer, después de redactar esta columna, no había nada que pudiera concretar estos rumores.

Y es que, Silva Ramos, esperará, cuando menos a que termine este año para tomar la determinación del caso, pues las encuestas tendrán su mayor impacto, precisamente, en cuatro semanas, cuando todo este por definirse, es decir, cuando el Partido Revolucionario Institucional, desde la ciudad de México, emita el veredicto político más importante de los primeros días del mes de enero y del propio inicio de un nuevo año, que como se ha dicho, será de grandes acontecimientos políticos en Veracruz, comenzando, desde luego, con la celebración anual del aniversario de la expedición de la primera ley agraria del país y donde se espera la presencia del mandatario nacional.

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Y LOS DOS SENADORES priistas se mantienen en sus respectivos proyectos políticos. No hay nada, hasta ahora, que pueda hacerlos cambiar de rumbo, lo que demuestra la gran fuerza política que tienen dentro del territorio estatal y con el apoyo, indudable, de los apoyos que emanan desde el altiplano.

Pepe y Héctor Yunes, son las dos opciones más importantes que existen en Veracruz, para conseguir, primero, la candidatura del PRI, para buscar la gubernatura de dos años. Así se reconoce en todas partes, incluyendo, al mismo grupo político que opera desde palacio de gobierno.

Cualquiera de los dos, se ha dicho, hará un buen papel como el futuro Gobernador del Estado.

Hasta ahora, todo se ha dicho de los dos en el terreno de la experiencia, de la capacidad, de la popularidad entre los veracruzanos, de su trabajo desarrollado desde hace varios años, de la aceptación que han tenido siempre en el ámbito político estatal y nacional.

Ambos, son, propiamente, hombres del conocimiento general de los veracruzanos. Ambos, representan la esperanza de un pueblo que siempre aspira a ver un cambio.

Sin embargo, como tanto se ha dicho también: En esta sucesión gubernamental, la moneda esta en el aire.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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