El PRI, como primera meta, buscará ganar la Presidencia de la República en 2018. El cambio que se busca con un joven preparado, inteligente y sin «cola que le pisen», al frente del partido, y el acercarse a la ciudadanía, crear su propio órgano anticorrupción y otras medidas acordadas en Los Pinos, tiene ese objetivo. Pero, llegado el momento, como escribió ayer Raymundo Riva Palacio en «El Financiero», si se dan cuenta que lo realizado no les alcanza para ganar la elección, «negociarán la entrega del poder al PAN»- como varios dicen que hubo arreglo entre Calderón y Peña Nieto en 2012- y buscarán atajar, nuevamente, las posibilidades de que Andrés Manuel López Obrador y un partido de izquierda como MORENA, lleguen a la Presidencia.