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Agencia Imagen del Golfo

Una fuga de hidrocarburo contaminó el agua de una presa y causó mortandad de peces, además de que mantiene sin agua a más de diez familias del Ejido Escolín de Olarte, del municipio de Coatzintla.

Una mancha negra cubre las plantas, los troncos de los árboles y hasta el suelo. Los lugareños narraron que desde hace tres meses que se presentaron los escurrimientos de crudo, pero los trabajadores de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) no han limpiado la zona devastada.

El subagente municipal de la localidad, Damián Cosme Durán declaró que el líquido contaminado era consumido por más de diez familias, y que en la presa existían peces, mismos que quedaron atrapados en la espesa capa de chapopote hasta morir.

La fuga se originó en una de las tuberías de 30 pulgadas que provienen del campo petrolero Poza Rica marcado con el número 433. Los filtraciones del hidrocarburo escurren entre los troncos de los árboles, cubren las plantas y se adentra entre la vegetación hasta mezclarse con las aguas del manto freático.

En el lugar permanece colgado un par de guantes y junto a ellos, un casco de color blanco manchado de crudo. También hay huellas de zapatos que se pierden entre la capa negra que rodea toda la presa.

Botellas, palos, tarimas y hasta una trampa para contener el petróleo flotan sobre el agua de color negro. A unos cuantos metros permanece tirada una manguera que baja hacia los domicilios, y que de acuerdo al subagente de Escolin de Olarte, Damián Cosme Durán, por ese medio los lugareños extraían el líquido de la presa. Ahora tienen que comprar el agua a través de las pipas de particulares.

Los vecinos exigen que la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría del Media Ambiente (PMA) del Estado intervengan para que obliguen a Pemex a que repare los daños, limpie la presa y les abastezca de agua a los afectados.