«La aplicación de la reforma educativa entra a otro momento crucial. El lunes pasado anunciamos la decisión de la SEP de romper relaciones laborales con casi dos mil maestros por acumular cuatro faltas o más. Exactamente mil 905. El gobierno ha tomado la decisión de ya no ceder, pero no será fácil aplicar la ley. Habrá demandas administrativas y legales y algunas llegarán hasta la Corte vía amparo, pero difícilmente los faltistas lograrán la protección de la justicia». Lo comenta José Ureña en «24 Horas».