«Aquella ocasión hubo un mitin en Xico. Entre la muchedumbre me llamó Domingo Alberto Martínez y él fue quien me presentó con el político de altos vuelos, liberal, estadista, fundador del PRD y ahora Constituyente de la Ciudad de México, Porfirio Muñoz Ledo. Ya en la comida, después de que se molestó porque le dije que el cigarro era malo para la salud, me llamó para sentarme a su lado». «Tienes razón», me dijo, «mi esposa ya lo me ha dicho». Es parte de lo que escribe Joaquín Alcántara Hernández, en el Facebook