Escriben en los «Trascendidos» de Milenio que se esperaba una sesión ruda ayer para el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, en su comparecencia en la Cámara de Diputados, pero se encontró con la sorpresa de que salvo unas cartulinas mostradas por Margarita Cuata, de MORENA, todo resultó en calma. Y aunque Meade llevaba las cuentas que le dejaron Videgaray su equipo, y el recorte presupuestal proyectado no dejó satisfecho a varios sectores, el carisma, la amabilidad y el buen trato del funcionario logra que los ánimos se tranquilicen.