ADEMAS DEL honor de presidir el Gobierno de Veracruz, aunque sea por un espacio de tiempo de apenas cuarenta y ocho días, lo que quiere ahora Flavino Ríos Alvarado, es llevarse la plena satisfacción de haber hecho mucho en poco tiempo.

Por eso se mueve por todas partes y trata, por todos los medios, de establecer la reconciliación del Gobierno del Estado, con el pueblo veracruzano, después de que se quedara profundamente dolido por la actuación del mandatario anterior.

Y es que hay todas estas posibilidades de hacerlo, sencillamente, porque la gente quiere, ante todo, atención directa de quien mande en Veracruz.

Flavino, prácticamente, lo esta haciendo, como parte del proyecto personal que ha traído desde hace mucho tiempo, es decir, desde que soñaba con llegar a ser Gobernador de la entidad.

No es nada extraño, ahora, que el Gobernador Ríos Alvarado, se preocupe por la seguridad de los veracruzanos, que busque llegar a los consensos necesarios para que la vida política de Veracruz, reencuentre su destino y que haya tranquilidad, paz, armonía y entendimiento con un gobierno, que si bien es muy corto para las necesidades imperantes en todos los sentidos, existe la voluntad para hacerlo y para devolver los más caros anhelos de un pueblo que estaba acostumbrado a trabajar y que por su trabajo se le reconociera plenamente por quien era la autoridad.

Flavino Ríos Alvarado, es un hombre de valores, profundamente arraigados en su formación familiar, donde ha imperado siempre el respeto, la conducta intachable de quienes lo procrearon y le dieron la oportunidad de convertirse en el joven inspirado en el bien y el verdadero camino del quehacer público para servir a los demás.

Inteligente, como lo es, esperó pacientemente hasta que su propio destino lo llevó a cumplir el sueño, su profunda aspiración de ser el mandatario estatal de una entidad que tiene todo y que ha sido para él su más anhelada aspiración de toda su vida.

Estas y muchas más, son las razones que el Gobernador de Veracruz, tiene para hacer las cosas bien, para lograr, en corto tiempo, concretar un solo deseo, el de cumplir cabalmente con el compromiso contraído con el pueblo, con la misma sociedad a la cual ha servido por muchas décadas, dando resultados positivos y buscando siempre ir hacia delante, con la ambición de hacer más por su pueblo que ahora tiene bajo su gobierno y al cual, indiscutiblemente, no podrá decepcionar.
Hacer mucho, en poco tiempo, es el mayor reto de su vida política y administrativa que ha tenido bajo su responsabilidad, por lo que Flavino, se tendrá que convertir en mil pedazos para estar en todos lados, para cumplir, al pie de la letra, con las más prioritarias necesidades del Gobierno, pero al mismo tiempo, con el debido cumplimiento de las demandas que se encuentran pendientes, las que conoce y las que tiene en mente, porque su vida política ha estado en Veracruz, donde todos los días tiene noticia de lo que sucede, de lo que hace falta y de lo que se demanda permanentemente por un pueblo sabio, también inteligente, y que ha mostrado siempre su deseo de continuar desarrollándose.

Flavino Ríos Alvarado, esta llamado a ser un gran Gobernador.

Veracruz, lo ha necesitado siempre y ahora le da la oportunidad de encabezar este gobierno, que si bien ha sido maltratado, vejado y saqueado, también tiene la capacidad para poderse levantar.

El gobernador del Estado, es un hombre que ha luchado siempre para abrirse paso. Es de los pocos veracruzanos, aunque haya quien se atreva todavía a negarlo, que ha sabido conducirse con inteligencia, con paciencia y sobre todo, con prudencia.

Es un hombre que la vida misma le ha puesto la prueba más difícil, pero que ha logrado superarla sin caer, sin doblarse ni amargarse, sin perder el dominio de sí mismo y sin que esos momentos, lo arrastraran al abismo.

Flavino, hará mucho en poco tiempo. Veracruz, lo sabrá pronto.

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Y SE VINIERON los primeros indicios de que el gobierno del Estado, será atendido con toda prontitud por el Gobierno federal.

Se avisora el rescate financiero, el rescate político y la atención que un Estado, como Veracruz, reclamara permanentemente.

La llegada del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, como esta anunciada, es un adelanto de las instrucciones del mandatario nacional, para estudiar la urgencia en materia de seguridad, pues el Estado, se ha convertido en los recientes años, en una especie de estado ingobernable, donde la violencia le ha ganado el terreno a la tranquilidad y el goce de una paz que requieren los veracruzanos.

En materia política, también hoy, la visita del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza, es una decisión que se ha madurado en estos días, luego de que los acontecimientos políticos que dieron origen a salida de Javier Duarte de Ochoa, del gobierno del Estado, generaran esta oportunidad del encuentro político del PRI nacional, con el PRI estatal, para establecer, en lo más pronto posible, los nuevos lineamientos que deberá seguir el tricolor para su propio trabajo político electoral, sobre todo, en los compromisos que tiene para el próximo año cuando las elecciones municipales, se conviertan en un proceso importante como el umbral mas cercano a la renovación de la propia gubernatura del Estado, y desde luego, a la expectante sucesión presidencial.

Por lo pronto, estas son dos cosas importantes que se atienden. La seguridad de los veracruzanos, en lo general, y la reconstrucción de un partido, donde milita la gran parte de los veracruzanos, para continuar adelante.

Solo faltará, por ahora, lo más necesario y prioritario, es decir, el rescate financiero que le de la oportunidad al Gobierno del Estado, de cumplir cabalmente con sus más importantes compromisos.

Ya viene, pues, lo mejor a Veracruz.

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OCTAVIO GIL GARCIA, ha sido claro.

En el Instituto de Pensiones del Estado, no hay descalabro financiero, sencillamente, son las propias cuotas de los trabajadores, las que no alcanzan para poder cumplir cabalmente a los derechohabientes, pero que para eso hay, como esta previsto en la ley, la obligación del Estado, para cubrir el faltante de recursos económicos.

Esta es la parte que ha estado fallando y que por la acumulación de mucho tiempo, se ha creado una deuda que asciende a varios miles de millones de pesos, pero en el IPE, no se ha tomado nada que no sea para el debido cumplimiento de sus compromisos contraídos con los trabajadores afiliados.

Ya se verá en poco tiempo, pues como hemos dicho en otras ocasiones, nada es para siempre y al final siempre salen a relucir las verdades de lo que se dice.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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