La licencia solicitada por el Gobernador, destapa muchas perspectivas en la jugada política de Veracruz, de alguna forma hace que posiciones políticas salgan a flote y puedan mantenerse vigentes en los momentos donde la situación política se encuentra en su situación más crítica. Sin embargo, el Gobernador interino Flavino Ríos ha sido tomado con diferentes pensamientos, los que creen que esta designación mantiene las acciones que se venían realizando con el gobierno de Javier Duarte, y otra parte que consideran fervientemente que traerá estabilidad política y social al estado.

Sin embargo, al tomar en cuenta que son menos de cincuenta días los que se releva el gobierno, puede ser que no alcance el tiempo para hacer un buen examen de los cambios que pudiesen presentarse por parte de la administración estatal, y las áreas que la conforman, lo que si podemos vislumbrar, es que estos tiempos son de concentración para las autoridades, quienes deberían de dejar todo el orden, así como todas las cuentas claras para la administración que viene.

Por otra parte, es importante resaltar, que con este gran cambio en la política de Veracruz, se debe pensar en una renovación partidista, pues las acciones del PRI en nuestra entidad, deben ir de la mano con las del gobierno, de esta forma se puede construir una armonía entre ambos frentes, lo anterior responde al dudoso desempeño que el Revolucionario Institucional ha tenido en las últimas dos elecciones, por lo que una reestructuración podría ser parte de la solución y así contender de formas más responsables y coherentes.

La lección electoral que sufrió el PRI el pasado 5 de junio, no fue particular de un solo municipio o de un solo distrito, la fuerza de los partidos que hasta el 2013 quedaban en segundo o tercer lugar, se revierte para encabezar los primeros lugares ¿a qué se debe esto? En primer lugar, sin duda alguna a la falta de sensibilidad política que ha dejado de tener un sector de la clase política en Veracruz, han perdido cercanía con la con la gente y no han tomado en cuenta los sectores que realmente importan. En segundo lugar, estas desventajas se convierten en puntos a favor para quienes nunca han ejercido el gobierno en nuestro estado, toman un terreno lastimado con la esperanza de curarlo dicen algunos ideólogos.

Los ciudadanos deben ser conscientes que en el año próximo, en el 2017 vienen nuevamente las renovaciones de Ayuntamientos, 212 elecciones que no son fáciles para ningún partido, ni siquiera para el PAN o MORENA, en cada lugar, en cada distrito y ayuntamiento, la intención del voto es distinta, sin contar los tiempos de cambio por los que atraviesa la sociedad veracruzana . Esta será sin duda, una elección crucial para el 2018, donde volveremos a escoger Gobernador y al Presidente de la República.

El cambio de gobierno en Veracruz debe convertirse en un ejemplo para la clase política, la renovación es también madurez, esta puede traer buenos resultado si se maneja con responsabilidad.

Título: La renovación es ahora

Autor: Rodrigo Montoya Rivera

Columna: Ideas

La licencia solicitada por por el Gobernador, destapa muchas perspectivas en la jugada política de Veracruz, de alguna forma hace que posiciones políticas salgan a flote y puedan mantenerse vigentes en los momentos donde la situación política se encuentra en su situación más crítica. Sin embargo, el Gobernador interino Flavino Ríos ha sido tomado con diferentes pensamientos, los que creen que esta designación mantiene las acciones que se venían realizando con el gobierno de Javier Duarte, y otra parte que consideran fervientemente que traerá estabilidad política y social al estado.

Sin embargo, al tomar en cuenta que son menos de cincuenta días los que se releva el gobierno, puede ser que no alcance el tiempo para hacer un buen examen de los cambios que pudiesen presentarse por parte de la administración estatal, y las áreas que la conforman, lo que si podemos vislumbrar, es que estos tiempos son de concentración para las autoridades, quienes deberían de dejar todo el orden, así como todas las cuentas claras para la administración que viene.

Por otra parte, es importante resaltar, que con este gran cambio en la política de Veracruz, se debe pensar en una renovación partidista, pues las acciones del PRI en nuestra entidad, deben ir de la mano con las del gobierno, de esta forma se puede construir una armonía entre ambos frentes, lo anterior responde al dudoso desempeño que el Revolucionario Institucional ha tenido en las últimas dos elecciones, por lo que una reestructuración podría ser parte de la solución y así contender de formas más responsables y coherentes.

La lección electoral que sufrió el PRI el pasado 5 de junio, no fue particular de un solo municipio o de un solo distrito, la fuerza de los partidos que hasta el 2013 quedaban en segundo o tercer lugar, se revierte para encabezar los primeros lugares ¿a qué se debe esto? En primer lugar, sin duda alguna a la falta de sensibilidad política que ha dejado de tener un sector de la clase política en Veracruz, han perdido cercanía con la con la gente y no han tomado en cuenta los sectores que realmente importan. En segundo lugar, estas desventajas se convierten en puntos a favor para quienes nunca han ejercido el gobierno en nuestro estado, toman un terreno lastimado con la esperanza de curarlo dicen algunos ideólogos.

Los ciudadanos deben ser conscientes que en el año próximo, en el 2017 vienen nuevamente las renovaciones de Ayuntamientos, 212 elecciones que no son fáciles para ningún partido, ni siquiera para el PAN o MORENA, en cada lugar, en cada distrito y ayuntamiento, la intención del voto es distinta, sin contar los tiempos de cambio por los que atraviesa la sociedad veracruzana . Esta será sin duda, una elección crucial para el 2018, donde volveremos a escoger Gobernador y al Presidente de la República.

El cambio de gobierno en Veracruz debe convertirse en un ejemplo para la clase política, la renovación es también madurez, esta puede traer buenos resultado si se maneja con responsabilidad