Ya tiene unos meses que no escribe su columna «Pasillos y Antesalas». Instaló un negocio de entrega de alimentos y documentos a través de una flotilla de motociclistas y al parecer le ha ido bien. Espera pronto volver a escribir. Este domingo, Miriam Gracia Magaña le envió unos besos a sus admiradores, entre ellos a Sabás Flores Mora y Roberto Pérez Moreno. Y después se fue a pasear al campo.