Al resultado, siguió un discurso conciliador de Donald Trump- en el que pocos mexicanos creen- de que va a trabajar con todos (incluso «con los pocos que no me apoyaron», dijo) pidió apoyo y unidad para reconstruir la nación. Fue felicitado por Barack Obama quien lo invitó mañana a la Casa Blanca. Hubo ya felicitaciones de Putin, de Rajoy, de Hillary Clinton, y hasta hoy por la mañana una felicitación de Peña Nieto, no a Trump sino al paìs norteamericano y a su proceso. Dice la canciller Ruiz Massieu que buscarán una relación de respeto y que tiene el país la capacidad suficiente hasta para recibir a los mexicanos que sean regresados al país o ellos lo decidan de manera personal. Algunos ahora dirán que Videgaray es un genio y por eso era como el «Vicepresidente» de México.