Lugar:
Fuente:
La Jornada

El sistema de justicia laboral se tiene que hacer más democrático, más horizontal y permitir que los trabajadores tengan acceso a él de manera más fácil, sin que necesariamente pasen por la vía de los sindicatos, señaló el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

El funcionario recibió ayer a nombre de la Secretaría del Trabajo, un reconocimiento por “Buenas Prácticas en el Uso de los Resultados de Monitoreo y Evaluación en el ciclo de políticas públicas 2016”, por parte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que le entregó el secretario ejecutivo del organismo, Gonzalo Hernández.

En este marco se refirió a la reforma en materia de justicia laboral cotidiana, y dijo que ésta traerá igualmente beneficios a las empresas, ya que en el futuro no tendrán que acudir necesariamente a un sindicato patronal para resolver los asuntos laborales de la compañía.

Además, el nuevo esquema se apostará más a la conciliación y menos a la judicialización de los asuntos, indicó el funcionario luego de señalar que bajo el nuevo formato ya no se alargarán tanto los procesos y serán menos los casos que lleguen a los tribunales.

El evento tuvo lugar en auditorio Jesús Silva Herzog de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y asistió precisamente el director de la misma, Eduardo Vega López, entre otros académicos.

En este marco, el secretario Navarrete indicó que un gobierno democrático, debe estar siempre dispuesto a la evaluación y al escrutinio público de sus resultados, además debe basar sus decisiones en la mejor información disponible.

“Por eso, evaluarnos tiene que ser consistente con esta premisa de aceptar que las cifras que demos sobre el desempeño de los organismos y dependencias públicas, no serán sólo las nuestras… tienen que ser consistentes con lo que están reportando otras instituciones, “de lo contrario se estaría mintiendo”, apuntó.

Hizo ver que la prueba del escrutinio externo, es la mejor manera de saber si se están logrando los objetivos de política pública propuestos.