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AP

El presidente electo Donald Trump designó a dos integrantes de su gabinete el martes: el legislador por Georgia Tom Price, un crítico feroz del plan de salud de Barack Obama, para encabezar el departamento de Salud y Servicios Humanos, y a Elaine Chao, quien fuera funcionaria de George W. Bush, para el de Transportes.

Trump anunció a Price, en tanto la de Chao, esposa del presidente del bloque de senadores republicanos Mitch McConnell, fue confirmada por una persona al tanto de las decisiones pero no autorizada a hablar públicamente.

Price tiene “aptitudes excepcionales” para revocar y reemplazar la ley de salud de Obama, dijo Trump en un comunicado. El equipo de transición del presidente electo no respondió de inmediato a preguntas sobre las promesas del legislador de transformar el Medicare, la asistencia médica a los jubilados y pobres, en un sistema de cupones, una posición contraria a la de Trump, que ha prometido en la campaña no tocar el sistema que cubre a 57 millones de personas.

Chao fue secretaria de Trabajo durante varios años de la presidencia de Bush.

El presidente electo parecía no poder decidirse sobre el secretario de Estado.

Trump esperaba recibir el martes al candidato republicano a la presidencia de 2012, que se ha convertido en un símbolo de las divisiones internas en el equipo de transición. El empresario también tenía previsto un encuentro con el senador de Tennessee Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Trump pasó una hora el lunes con el general retirado David Petraeus, otro nuevo aspirante.

El equipo del presidente electo está dividido sobre las designaciones de Trump. Su asesora Kellyanne Conway advirtió que los partidarios de Trump se sentirán “traicionados” si finalmente nomina a Romney para el puesto.

El vicepresidente electo, Mike Pence, adelantó que el martes habría “una serie de anuncios muy importantes”.

El martes por la mañana, el equipo de transición anunció el nombramiento del representante de Georgia Tom Price para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos. También anunció la designación de Seema Verma como administradora de Medicare y Medicaid, los servicios médicos para jubilados y personas de escasos recursos.

Mientras se tomaban otras decisiones, continuaba la búsqueda de un secretario de Estado. Petraeus, quien pasó una hora con el presidente electo, lo elogió por su “gran dominio de una gama de los retos que existen”.

El exjefe de la CIA se declaró culpable mal manejo de información confidencial relacionado con la entrega de documentos a la autora de su biografía, con quien además tenía una relación amorosa.

Se dice que Pence, quien encabeza las gestiones de transición, respalda a Romney para secretario de Estado. Romney fue un duro crítico de Trump durante la campaña, pero le interesa el puesto en el gabinete y ambos lo discutieron durante una larga reunión semanas atrás.

Conway, por su parte, se ha lanzado a una insólita campaña pública contra el nombramiento de Romney. Sus declaraciones dieron lugar a conjeturas de que busca obligar a Trump a tomar una decisión o bien darle un pretexto por desairar finalmente a Romney.

Tres personas allegadas al equipo de transición dijeron que Trump sabía que Conway pensaba expresar su opinión, tanto en Twitter como en entrevistas por televisión. Rechazaron que Trump estuviese furioso con ella y que, por el contrario, la decisión de pensar en otros candidatos revela la influencia de ella.

Las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizadas a hablar públicamente del proceso confidencial.