«Estoy lejos de ser un político aplaudidor, cortesano, que inclina la cabeza. Yo no puedo ser de otra manera, me siento muy satisfecho de ser como soy. Si tengo que corregir algunas cosas, estoy empeñadísimo de hacerlo, no dejo de reconocer que en el ejercicio de las tareas de gobierno se cometen errores, y yo cometí errores, de los cuales he aprendido. Soy gente de carácter y para gobernar se necesita carácter. Pero soy también una persona que se ríe, que se toma una copa, que disfruta mucho de la relación con sus hijos, con su familia, tengo también esa faceta. Admito que soy una persona polémica, un hombre de claroscuros. Quise dedicar mi vida a la política, y quiero culminar mi carrera siendo gobernador de Veracruz, que ha sido mi máxima aspiración. Me siento en plenitud y creo estar en el momento adecuado de mi vida política, personal y física para ser gobernador». Lo dijo, en una entrevista en Xalapa…. en enero de 2010.