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Agencia Informativa Conacyt

Los investigadores de la Escuela de Optometría de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Emiliano Terán Bobadilla y Carlos Martínez Gaytán, realizaron el estudio “Bondad y ajuste a pruebas no paramétricas de la agudeza visual y la sensibilidad al contraste”, que advierte la frecuencia de errores refractivos o de diagnóstico.

“El porcentaje de personas con alguna debilidad visual en Sinaloa y en el país es alto, y es común que ocurran errores refractivos, que consisten en confundir miopía con hipermetropía o viceversa”, explicó.

La investigación integra el análisis estadístico de una muestra de la población de Culiacán. Fueron evaluados estudiantes de la licenciatura en optometría, cuyas edades oscilan entre 19 y 20 años. Cuarenta por ciento presentó errores refractivos o un diagnóstico erróneo de debilidad visual.

En Sinaloa, 24.6 por ciento de la población padece dificultad para la visión, según cifras del Censo Nacional de Población de 2010, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El estudio fue presentado del 9 al 12 de noviembre en el Congreso de Oftalmología, organizado por la Academia Americana de Optometría (Aaopt), en Anaheim, California. El evento reunió a optometristas de 28 países.

Emiliano Terán Bobadilla explicó que durante la investigación encontraron que un porcentaje importante de los estudiantes fue evaluado sin la utilización de líquido ciclopléjico.

“Al acudir a una óptica, a la persona con debilidad visual se le aplica un estudio con un aparato llamado autorrefractómetro, pero el sistema de visión está tan bien diseñado que es posible compensar el problema visual de la persona con ese aparato. El cristalino del ojo se adapta para que lo compense y ocurre una mala medición, es decir, el ojo compensa la deficiencia”, explicó.

Dr. Emiliano Terán y el Dr. Carlos Martínez. Foto: Conacyt

Dr. Emiliano Terán y el Dr. Carlos Martínez. Foto: Conacyt

Según el estudio, para un diagnóstico o refracción adecuada es necesario administrar al paciente líquido ciclopléjico, que impide la autocorrección del ojo.

Advirtió que realizar un diagnóstico con el ojo corregido generará un desgaste en el músculo ciliar, que es el que permite cambiar la forma del cristalino para enfocar la mirada en algún sitio u objeto determinado.

“Realizar el diagnóstico con el ojo corregido hará que el ojo esté forzándose permanentemente a corregirlo, por ello el desgaste; en cambio, el líquido ciclopléjico relaja el músculo para que ya no exista la corrección y se obtenga un diagnóstico certero”, comentó.

El científico dio a conocer que durante la investigación se comparó la medición realizada antes y después de colocar el líquido ciclopléjico, encontrando una gran diferencia entre ambos resultados.

“Otro factor es que las ópticas requieren espacios superiores a seis metros de longitud para aplicar el examen de agudeza visual a los pacientes, y pocas en el país cuentan con esas características”, comentó.

LAS CONSECUENCIAS DE UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO

Terán Bobadilla advirtió que un diagnóstico erróneo deriva en un problema progresivo en el paciente, por lo que afectaría su visión de manera acelerada, reduciendo incluso a meses el desgaste natural de 10 años.

“Un paciente diagnosticado con una miopía grado dos, en un año puede presentar un avance, hasta de grado cuatro, y a los tres años de ocho. El ojo tiene un músculo, el músculo ciliar, que es el que se encarga de modificar la forma del cristalino y hace que enfoques lejos o cerca. Cuando pasa el tiempo, se va desgastando”, advirtió.

Terán Bobadilla comentó que en México hay cerca de 18 escuelas de optometría, pocas para más de 120 millones de habitantes en México. En Sinaloa, recientemente egresó la primera generación de la nueva Escuela de Optometría.

“El problema es que muchas veces quienes diagnostican una lente, lo hacen mal y lejos de beneficiarte te están haciendo un daño, pues está aumentando tu problema. Es posible que este sea un factor de rápido avance de la miopía en una persona”.

Añadió que es posible que el diagnóstico sea confundido con pseudomiopía, y otros diagnosticados con miopía pueden ser confundidos con padecimientos como la hipermetropía.

“Cuando eres miope no puedes ver de lejos, cuando eres hipermetro, no puedes ver de cerca; entonces, cuando te atienden para el primero, en realidad te están dando un mal diagnóstico”, dijo.

MIOPÍA Y BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR

El investigador explicó que entre 30 y 40 por ciento de las personas evaluadas cuenta con un diagnóstico de agudeza visual erróneo. Dicho estudio, que hasta ahora ha sido aplicado solamente a una muestra de estudiantes de la Escuela de Optometría de la UAS, será extendido a una población mayor en Sinaloa.

“Los estudios se presentan en la población más joven porque son los que tienen el músculo más fuerte y por ello son quienes más autocorrigen. Si llevas a un niño, es muy probable que el diagnóstico sea erróneo porque debido a su corta edad, autocorrige mucho”, dijo.

La continuidad del estudio se enfocará en la relación que existe entre el diagnóstico erróneo con el bajo desempeño escolar de estudiantes de Sinaloa.

“Evaluaremos que es posible que mucho del bajo desempeño de algunos estudiantes se deba a que tienen problemas visuales que no han sido diagnosticados correctamente. Será una ampliación del estudio que realizamos y presentamos en Estados Unidos”, señaló.