FONDEA el periodismo independiente

Francesca Gargallo

Editorial Era

México, 1999

Pp.78

Una escritora, por decisión propia y con su hija de cuatro años, decide vivir en medio del desierto al norte del país. Sólo la acompaña su trabajo y sus recuerdos que se despiertan con la visita de un viejo amigo, militante político, que conoció en los años de la universidad.

En esa lejanía cinco personas -la escritora, su hija, su amigo, un chamán indígena y un experto- se adentran en el territorio, en medio de una feroz sequía y un incendio devastador, para salvar a un grupo de mujeres y niñas amenazadas por el peligro del fuego.

La escritora, en tono íntimo de relato-reflexión, describe la marcha del grupo perseguido por el fuego en extensiones desoladas. La aventura parece destinada al fracaso, pero con la guía del indígena y la voluntad de la mujer, que se aferra a su hija, caminan decididos a vencer todos los obstáculos.

El desierto inmenso, la tierra seca y el fuego que avanza son actores centrales de la narración. La desolación del paisaje se impone. En él se desarrolla la vida. La lucha por la existencia en el desierto es difícil, pero también es placentera la sensación de libertad y fuerza que produce la contemplación del infinito.

En el marco del hilo conductor del texto, que es la marcha iniciática del grupo, se desarrollan historias secundarias. El conjunto de las mismas permite a la autora reflexionar y tomar una postura sobre el amor, la amistad, el miedo, la pareja, el desastre, el poder, la desilusión y los valores ancestrales y vivos de la cultura indígena.

La autora se propone la revaloración del mundo indígena y su cosmovisión. Los valores de los pueblos originarios están vivos y tiene mucho qué decir a la cultura Occidental. Es también una denuncia a las autoridades por su descuido del medio ambiente y por la nula eficacia de sus políticas públicas en la materia.

Al final del texto queda abierta una pregunta que no tiene respuesta: “¿Nos salvaremos?”. El hombre agrede de manera irresponsable a la naturaleza y atenta contra su propia vida. El futuro de la humanidad está en peligro. Las personas y los gobiernos no dan la atención que merece a ese problema que tiene un carácter trágico.

La obra tiene elementos de carácter autobiográfico. La escritura revela oficio. La autora de origen italiano escribe en castellano. El suyo es un español rico y elegante. La narración, en medio de un ambiente mágico, fluye y se concatena. El texto, que no es fácil, está bien construido y tiene ritmo y sonoridad poética.

La profesora italiana Cristina Ponisio dice de esta novela:“ (…) aborda temas de gran envergadura y se sostiene en la lucha entre los opuestos que siempre caracteriza la obra de la Gargallo: amor y odio, femenino y masculino, vida y muerte, campo y ciudad, indígena y criollo. El exasperado maniqueísmo de la narración es pretexto para expresar los intereses y las preocupaciones de nuestra escritora, cuya visión de la vida se centra en una actitud de tolerancia y de cultura del respeto”.

Francesca Gargallo (Roma, 1956). Desde 1979 vive en México. Es feminista, periodista, narradora, poeta y también profesora universitaria. Estudia filosofía en Roma y tiene un doctorado en estudios latinoamericanos por la UNAM. Ha publicado novela, poesía, cuento, textos infantiles, ensayos y traducciones.

@RubenAguilar