Para Maribel Sánchez Lara
Rectora de la UPAV

Fue el nombre con el que firmaba sus columnas Julio Manuel Morales Ferrón en los principales periódicos en los que colaboró por muchos años, siendo una de sus pasiones la composición de canciones, la escritura, el teatro y otras de las facetas artísticas, se le recuerda por sus artículos y la serie “platícame un libro”.

Nacido en la entonces Villa de de Santa Rosa Necoxtla, que a partir de de 1933 se convirtió en Ciudad Mendoza, es ahí donde surge una de las figuras de este polifacético personaje veracruzano nacido el 12 de abril de 1922. Después de cursar sus estudios preparatorios ingresa a la Universidad Nacional Autónoma de México en donde cursa a la carrera de Derecho sin embargo sus intereses se encontraban en el medio cultural, artístico y de las comunicaciones por lo que decide abandonar esos estudios para incorporarse a la Academia Cinematográfica de México en donde toma varios cursos como argumentista; también lo hace en Nueva York incorporándose a la Academia Americana de Arte Dramático donde se prepara en Dirección Teatral con el apoyo de Carlos Pellicer.

Pensar que lo logrado por Julio Manuel Morales (Severo Mirón) se debió a que pertenecía a una familia acaudalada, sería falso, el siempre fue un hombre comprometido y con vocación para la comunicación y la cultura en general, sus padres fueron gente sencilla de la ciudad que trabajaron como obreros y a base de esfuerzo fue que logró ser uno de los periodistas más reconocidos en nuestro país.

Sus primeras incursiones la hizo alternando su trabajo para el radio y la prensa escrita, en el primero produce el noticiero “Ron Maracas” y escribe en “tira de colores” posteriormente pasaría a un importante periódico de la época firmando con su nombre, pero las críticas por la falta de lucimiento en sus escritos le hizo cambiar el nombre, entonces destaca los manejos oscuros del medio del espectáculo con otros negocios no muy claros lo que le crea conflictos que llegan a la Asociación Nacional de Actores.

Asiduo lector, poseedor de una memoria envidiable que le permitió hacer la reseña de más de 10300 obras de la literatura universal valiéndole un reconocimiento a su actividad; de este trabajo surge el destacado programa de radio y posteriormente en la televisión “Platícame un libro” contando cada uno de ellos en cinco minutos, llenos de magia, sabiduría y gratos recuerdos. En 1987 grabó su programa 10 000 de la serie, posteriormente se harían varias versiones impresas con el título de “Hojitas”.
En 1972 publicó el libro Veinte hombres y yo.

En lo que respecta a su creatividad como compositor Severo Mirón tuvo en su haber una gran cantidad de canciones que fueron interpretadas por artistas famosos de la mitad del siglo pasado como Pedro Vargas, María Victoria, Los bribones, el “Charro” Avitia, incluso Manuel el “Loco” Valdez con la canción ¡ah que familia señor! Y muchos otros reconocidos de ese momento histórico. Grabó un disco que lleva por título “Del mismo modo que llenas mis sueños yo te conmino a que llenes mis abrazos”

Su pasión de siempre fue el teatro en donde dirigió pocas obras, por los años 50s creó el Premio Nacional a la Publicidad llamado Teponaxtli de Malinalco. Reconocido como un pionero de la comunicación impresa fue fundador de la Asociación Mexicana de Periodistas de Radio y Televisión.

Después de haber sido un hombre reconocido en el medio de la comunicación, la cultura y muy querido por sus compañeros y amigos, la sociedad repudió su muerte trágica al haber sido asesinado arteramente, al momento de fallecer contaba con 79 años de edad.

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