Por Ramón Durón Ruíz (†)

Con motivo del mes del amor y la amistad, parafraseo una historia de Anthony de Mello: “Quizá el nombre de Tamil Sudha Chandran no le diga mucho a usted, pero su historia sí. Sudha es una bailarina clásica ampliamente conocida en la India, en plena juventud vio afectada su vida.
En 1982, por un accidente de circulación, tuvieron que amputarle su pierna derecha, a cualquier otro que no tuviera el amor a sí mismo y la confianza en la vida que ella tiene, lo hubiera postrado a sentirse víctima, aparentemente hasta ahí llegaba su carrera de bailarina. Pero, tras la amputación, y empeñada en que su tarea era bailar, salió al mundo segura de sí misma a buscar la solución, llegando a Jaipur, en donde Sethi con una habilidad extraordinaria, elaboró una prótesis y la apoyó en su rehabilitación.
Tamil Sudha, volvió a los escenarios para estar en el primerísimo lugar de aceptación de los amantes de este arte. Cierto día un periodista le preguntó:
–– ¿Cómo lo había logrado?’, con su peculiar manera de ser, sencilla, ella simplemente le contestó:
–– ¡No hacen falta pies para bailar!” 1
Qué es lo que hace diferente a Tamil Sudha, si no el ser su mejor amiga, el quererse y respetarse, teniendo el suficiente amor que genera la confianza, de que el mundo pondría a su disposición la solución, para que cumpliera su sueño de vida… bailar.
Séneca afirmaba que: “cuando uno es amigo de sí mismo… lo es también de todo el mundo”. Si nadie puede dar lo que no tiene, el principio del amor y la amistad es: amate, quiérete, respétate; hacerlo se trasluce en tu rostro, en tu cuerpo, en tu trabajo, dándote una visión positiva del mundo que te ayuda a ir en pos de tus sueños.
El amor en ti mismo no viene de fuera, subyace en tu interior, te muestra tus potencialidades y las capacidades, las aptitudes y cualidades de los demás; te lleva a hacer bien las cosas.
“Los amigos son ángeles sin alas”, que te recuerdan que “por amor se han creado los hombres en la faz de la tierra…” 2 y por su poder, te eriges hacia adentro, –alimentando tu autoestima, dándote seguridad a cada paso del camino– y te proyectas hacia afuera, recordando que una de las necesidades primarias del ser humano, es amar y ser amado.
El amor y la amistad, son una forma de vida, un remanso de paz, aliento en espacios de tormenta, paño donde dejar nuestro llanto en época de dolor, espacio donde multiplicar nuestra alegría en tiempos de felicidad.
Amistad y amor, es presencia divina en ti, son terapia de vida, su fuerza llena de espiritualidad, es tan poderosa que logra transformar dos mundos: el interior y el de afuera.
Todos requerimos dos cosas elementales de vida: una, ser y tener amigos y dos, del amor, físico y espiritual, uno y otro –amor y amistad– son una constante que al retroalimentarse te llevan a crecer y a trascender el tiempo.
Lo del amor me recuerda al Diputado Ovárico Garza, quien frecuentemente visitaba al Filósofo para que le ayudara con sus discursos o le diera opinión de los temas nacionales; extenuado por “la pesada carga legislativa”, decide ir por tierra de compras a los Estados Unidos, a su regreso, pasa por Güémez, en uno de sus escasos momentos de lucidez intelectual y con motivo del mes del Amor y la Amistad, le surge una duda, inmediatamente va en busca del afamado Filósofo a quien le dice:
–– Tú eres un hombre que para todo tienes respuestas, quiero que me digas una cosa: hacer el amor con mi secretaria ¿es trabajo o placer?
–– ¡Es placer! –le responde categóricamente el viejo campesino.
–– ¡Ah chinga, chinga, chinga! –exclama el Diputado– ¿Y por qué afirmas eso Filósofo?
–– Porque si fuera trabajo… ¡LO TENDRÍA QUE HACER YO ‘ABRÓN!

1.- www.motivaciones.org/ctoselaoraciondelarana.htm
2.- Rafael Solano (músico y compositor dominicano) eldesvandelpoeta.ning.com/group/…/por-amorrafael-solano?xg
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