*De Eduardo Galeano: “Yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo, sombrero en mano, y en los estadios suplico una linda jugadita por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece”. Camelot.

LOS ESTADIOS DEL MUNDO

Suelen Estados Unidos y Europa, mantener estadios con perfiles de perfectos. En mis periplos he entrado a algunos, mas españoles y estadounidenses, aunque ahora que llegó Trump ni me les aparezco, no sea que me apliquen la ley de Herodes, y me regrese loco de contento sin mi visa para la ciudad. Un Día de Acción de Gracias conocí el que es el estadio más caro y bello y perfecto del mundo, el AT&T en Arlington, pegadito a Dallas. Fui a Dallas (sin albur), porque ese día rematan todo en las tiendas y jugaban Vaqueros contra no me acuerdo quién. Wikipedia: El estadio fue usado por los Cowboys por primera vez el 21 de agosto frente a los Tennessee Titans en la segunda fecha de la pre-temporada 2009 de la NFL. Sus instalaciones pueden recibir 80.000 aficionados, con la posibilidad de expandirlo a 94.000 asientos. El AT&T Stadium, le costó a su dueño la mísera cantidad de 1 mil 300 millones de dólares, lana que con ella Yunes Linares acaba con los problemas de falta de cash en Veracruz, y no tiene que esconderse su jefa de Finanzas, que huye y huye y corre y corre como Forrest Gump y Speddy González, cuando ve colorados tras de ella. Tiene dos pantallas de televisión, que ni Obama las tiene. Y, además, allí puedes ver a las vaqueritas de Dallas, en todo su esplendor. El costo original del proyecto fue de 650 millones de dólares, sin embargo, la cantidad final ascendió a más de 1300 millones, convirtiéndolo en uno de los recintos deportivos más caros alguna vez construidos. Para ayudar a Jerry Jones, dueño de los Cowboys en la recaudación del dinero necesario para la construcción, los ciudadanos de Arlington votaron a favor de la implementación de impuestos adicionales al consumo en pequeños porcentajes. El gobierno de Arlington aportó un total de 325 millones de dólares y la NFL un aproximado de 150 millones de dólares, como parte de su política de apoyo a los equipos para financiar nuevos estadios. Es más o menos lo que pretende Chikiyunes en Boca del Río con el Tiburón Fidel Kuri, que tome chocolate y pague lo que debe, pero allá a la inversa. Ese estadio lo vi en toda su magnitud.

LOS OTROS

No logro recordar si entré al estadio de los Príncipes de París, pero lo he visto de pasada cada que se llega del aeropuerto De Gaulle. No conozco Wembley ni Roland Garrós, algún día en las cercanías jugaba Nadal contra Federer, pero lo vi en una brasserie parisina, sus cafeterías. Si conozco el de Queens, en Flushing Meadows, donde jugaban el Abierto de Tenis de Estados Unidos, época de Borg y Conors y Mc Enroe. De España varios, el Nou Camp y el Santiago Bernabéu, donde se juega el mejor futbol del mundo. En Argentina, el de Boca y River, en sus duelos casi de muerte. El Sardinero, en Santander, donde vi jugar una vez a la selección de España y al Barcelona de Riquelme, que aún no contaban con la magia del de hoy. Todos los estadios son bellos, cuando rugen con las multitudes, cierta vez en un lunes de americano entré al de Washington, el Fedexfield, donde juegan los Pieles Rojas, otro bello y ceremonioso estadio. Los mejores juegos los he encontrado de casualidad, como una que, estando en Nueva York, al concierge pedí ir a ver a los Yankees, en el nuevo estadio, me dijo que escogiera el día, jugaban ese día y el otro, escogí el de ese día y, sucede que en ese juego, se coronaron ganando el número cien de su división, y entraban a los playoffs, fue dramático porque en extrainngs el portorriqueño Bernie Williams lo desempató, creo que en la 11ava entrada, para corroborar que en el béisbol, como en la vida, el último minuto también tiene sesenta segundos.

NUEVOS VIENTOS

Toco el tema de los estadios porque, al abrir la página deportiva de El País, que el Vaticano del futbol, el estadio Bernabéu, lo remodelan de pe a pa, diría un clásico. El Ayuntamiento de Madrid ya le dio el visto bueno, y no lo pararán como unos particulares detuvieron la importante obra del Puente Atirantado de la entrada a Orizaba, nomás por esas cosas legales. A Madrid le hace falta. Fueron estadios construidos hace muchos años, que no tienen estacionamientos, la mayoría cuando por allí andamos llegamos en Metro, que cruzando la calle está la entrada, a boca de estadio. Le van a inyectar a principios de 2018, unos 13 millones de euros, no es mucho considerando lo que vale el club, Slim solo los pondría. Va a crecer en altura y tendrá espacios comerciales alrededor. Alguna vez leí que ya era obsoleto, que buscaban vender esas buenas tierras para comprar otras en las afueras, con cajones de estacionamientos. Por lo pronto, allí van a comenzar dándole otro perfil y techando una buena parte, porque cuando llueve la gente se moja, en unas partes. En total, el club le entrará con 400 millones de euros, y la alcaldesa dijo: “La reforma del Bernabéu va a generar un enorme beneficio al barrio”.

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