De acuerdo con su reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), 2016 fue un segundo año de pérdidas para Televisa. En el año que terminó, registró una disminución de su utilidad neta de 56.7 por ciento, al pasar de 12 mil 325.4 millones de pesos a 5 mil 333.4 millones de pesos.

Televisa atribuyó la caída a un aumento en los gastos netos por ingresos “no recurrentes” en 2015, por indemnizaciones que se derivaron de la reducción de costos y gastos, por pagos a servicios profesionales de asesoría legal y financiera y por un aumento de 9 mil 409.2 millones de pesos en gastos financieros.

De acuerdo con sus números anuales, Televisa ve el futuro en sus servicios de cable, donde espera que las inversiones alcancen mil millones de dólares.

Sus ventas netas aumentaron 9.4 por ciento en 2016 en comparación con 2015, gracias al su sector de Contenidos y crecimiento en doble dígito de Sky y otros de sus servicios de cable.

 

Por publicidad anual, sus ventas aumentaron sólo 0.8 por ciento y, para este año, los depósitos de publicidad son 8.9 por ciento mayores a los del año pasado.

En el apartado de riesgos en 2017, la televisora contempla la reforma al reglamento de la Ley General de Salud en materia de publicidad, podría afectar significativamente el negocio, los resultados de operación y condición financiera de la empresa, así como la falta de renovación o revocación de las concesiones que actualmente posee.

El rubro de ingresos por venta de canales también fue salvado por la televisión privada. Los ingresos aumentaron 22.4 por ciento por el incremento de suscriptores en 2016 y así, durante ese año, 11 de los 30 canales de televisión de paga con mayor audiencia en México fueron producidos por Televisa. Pero la utilidad del sistema operativo, sólo aumentó 1.3 por ciento.

Ese crecimiento moderado en utilidad del segmento operativo se debió al aumento en la inversión en la producción de contenido, la pérdida de ingresos de Megacable a partir de septiembre, 2016, y la decisión de no renovar el acuerdo con Netflix, a partir de julio, 2016.

Anunció que la reducción sus inversiones en propiedades, planta y equipo con respecto al 2016, será de 450 millones de dólares, debido a la conclusión de la etapa principal de reconstrucción de la red en el segmento de cable y, en menor grado, a la postergación de la reconstrucción de la red en ciertos mercados de menor tamaño como resultado de la depreciación del peso.