Aunque el Senado gastó 3 mil 700 millones de pesos para la construcción de su nueva sede, los gastos de remodelación al edificio con cargo al erario no se detienen. Los reportes financieros al cierre de 2016 revelan que la Cámara Baja destinó 51.5 millones de pesos a obras adicionales y equipamiento de instalaciones. En este monto se incluyeron 14.9 millones para el proyecto integral de rehabilitación de la antigua sede, ubicada en el centro histórico. Con información de «Reforma».