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24 Horas

El Nuevo Modelo Educativo ha levantado más elogios que ámpulas en diversos sectores donde hasta ahora 61% de los mexicanos está de acuerdo con los cambios planteados como la enseñanza del inglés o el nuevo método para que los niños “aprendan a aprender”.

Lejos de acusaciones o especulaciones, el Nuevo Modelo tiene por objetivo la inclusión a una educación de calidad y es por eso que las cifras se ubican a su favor.

De acuerdo con una encuesta, 61% de los mexicanos está mucho o bastante de acuerdo con los cambios planteados; 43% considera la propuesta algo novedosa y 51% cree algo cierto que habrá una educación de calidad.

El hecho de que el gobierno federal apostara por un futuro para México lleno de creatividad, diálogo y cercanía a los métodos implementados en países de primer mundo, se acerca a los objetivos de vida que los mexicanos planean para sus hijos.

Y es que 55% de los encuestados ven el modelo como algo o muy novedoso.

Respecto a la expectativa de alcanzar los objetivos, las opiniones están sumamente divididas ya que mientras el 50% cree que se logrará totalmente la formación de los niños y jóvenes creativos, el 40% cree que poco o nada se materializarán esos fines.

En el tema informático, donde se esperan los principales cambios en un plazo de una década o menos, el 82% cree que se cumplirán totalmente o bastante los objetivos.

Por otro lado, el 50% cree que el Nuevo Modelo ayudará para que los jóvenes sepan expresarse en español con confianza y eficacia, y que desarrollarán pensamiento matemático para resolver problemas.

En menor grado, se esperan avances en conciencia cívica pensamiento analítico y responsabilidad medioambiental.

Finalmente, un 73% de los encuestados cree que dicha modificación a la enseñanza en el país permitirá a los niños y jóvenes contar con educación de calidad independientemente de su condición u origen. El 66% piensa que esta reforma se mantendrá en el próximo gobierno si llega a ganar nuevamente el PRI y el 45% si es que Acción Nacional triunfa. Cifra que contrasta con el 54% que cree que si López Obrador llega a la Presidencia, la medida será suprimida.