«Con todo y que volvió al Senado para sumar los votos suficientes que le permitieran nombrar a Dolores Padierna como coordinadora del PRD, Alejandra Barrales estuvo a punto de no lograrlo. De hecho, dos votos decisivos cayeron en donde menos lo esperaba. Primero, el tabasqueño Fernando Mayans, quien apoyaba a Raúl Morón, dio su brazo a torcer a cambio de que le prometieran la candidata a gobernador en Tabasco. Después, Iris Vianey Mendoza decidió su voto a favor de Padierna pues no le pareció que los alegados de Miguel Barbosa la estuvieran presionando para que acudiera a una cena con López Obrador. Y del plato a la boca, los barbositas tuvieron cena… pero perdieron la coordinación». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.