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EFE

Las autoridades de Rusia trabajan para poner a punto el operativo de seguridad que garantice llevar a cabo y sin contratiempos la Copa Confederaciones Rusia 2017, luego del atentado del 3 de abril en el metro de San Petersburgo que dejó 14 muertos y más de 50 heridos.

La Copa Confederaciones de futbol se desarrollará del 17 de junio al 2 de julio en Moscú, San Petersburgo, Kazán y Sochi, organización que es considerada como un ensayo de lo que será la Copa Mundial de Rusia 2018.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) debe blindar las cuatro sedes de cualquier atentado que pueda poner en peligro la celebración de la Copa, luego de que el lunes 3 de abril una bomba estalló entre las estaciones de Sennaya Ploshchad y el Instituto Tecnológico, en el metro de San Petersburgo.

Un segundo artefacto explosivo fue neutralizado en la estación de Ploshad Vosstania.

Las autoridades también se han comprometido a que no habrán disturbios semejantes a los que ocurrieron durante la Eurocopa 2016 en Francia, y esperan que se celebre no solo sin incidentes, sino triunfalmente, destacó la agencia Sputnik.

Durante los partidos de la Eurocopa 2016 en Francia ocurrieron disturbios con participación de los aficionados tanto en los estadios, como en las calles.

La Copa Confederaciones se desarrollará en Moscú, San Petersburgo, Kazán y Sochi con la participación de las selecciones de Alemania, Australia, Camerún, Chile, México, Nueva Zelanda, Portugal y Rusia.

En tanto, el Mundial se celebrará por primera vez en Rusia entre el 14 de junio y el 15 de julio de 2018.

San Petersburgo es la segunda ciudad más poblada de Rusia, con algo más de cinco millones de habitantes. Desde su creación a principios del siglo XVIII, por orden del zar Pedro el Grande, esta urbe se ha convertido en el centro de la cultura rusa, además de ser el punto de encuentro entre el mundo ruso y Europa.

San Petersburgo fue también la capital del imperio ruso durante más de 200 años, hasta 1918, cuando Moscú se convirtió en la capital de una Unión Soviética que justo daba sus primeros pasos.