Fuente:
La Silla Rota

“Héctor Sosa es el nombre con el quiero que me vuelvan a conocer”
El pintor que combate la esquizofrenia con colores y formas
Héctor Sosa dice haber estado en el infierno. La esquizofrenia que padece lo llevó a conocer lo peor del ser humano. Vivió un tiempo en la calle y ahí destruyó una parte de él que nunca volverá. Ahora es otro. Desde la cordura se mantiene en la luz y con la pintura intenta reinsertarse en la sociedad.

El hombre de 42 años vive desde el 2009 en el Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) de Cuemanco, donde es tratado por esquizofrenia. Ahí se reencontró con la pintura y poesía.

“Héctor Sosa es el nombre con el quiero que me vuelvan a conocer, pero ahora como pintor y poeta”. Antes de que se le desarrollara la enfermedad era músico, tocaba la guitarra y hacía canciones, pero eso quedó en el pasado.

“Ahora me es imposible tocar, se me adelgazaron las muñecas y no tengo buen pulso. No estoy bloqueado. Me provoca pavor intentar recordar una letra. Jamás volveré a ser músico”.