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Excélsior

La mañana de este miércoles, los Tiburones Rojos de Veracruz entrenaron en el estadio Luis ‘Pirata’ de la Fuente y durante la práctica, Javier Orozco y Kristian Álvarez estuvieron cerca de llegar a los golpes. 

En una disputa por el balón, el forcejeo fue más allá entre ambos futbolistas, situación que con el cansancio de la práctica y la calentura de la presión por no descender los llevó a hacerse de manotazos y palabras.

Para fortuna de los escualos, no pasó a mayores y la práctica pudo continuar.

Al terminar, Edgar Andrade aseguró que es algo normal en los equipos de primera división, pues una situación que ya le ha tocado vivir en otros clubes.

Son cosas que pasan, a nadie nos gusta ver esa situación, yo lo he vivido en otros equipos que bueno por ahí te calientas en un jugada y son cosas que pasan en un entrenamiento ya por ahí fue al final, ya estábamos cansados, creo que eso influye, pero no sabemos que pasa y ya después se te olvida, pides una disculpa y no pasa nada».

Por su parte, Jefferson Murillo, también tocó el tema y confesó que después de lo sucedido y ya más tranquilos, los jugadores involucrados hicieron las paces.

Sí en el fútbol es algo normal, siempre van a ver disgustos, pero algo normal, el camerino está bien, todos estamos contentos, inclusive ahorita se dieron un abrazo, es normal en el fútbol, así que por ese lado no busquen nada y el fin de semana les vamos a regalar un triunfo”.