Hubo una época en Xalapa, hará unos 30 o 40 años, en que quienes vivíamos en Xalapa casi todos nos conocíamos. Iba uno a algún lugar público, y conocía y saludaba uno a la mayoría. Pero ahora, va uno un domingo, por ejemplo, a «Plaza Américas», que concentra una gran cantidad de personas, y saluda uno a cuatro o cinco personas amigas en promedio. Los demás, o son de fuera, o son muy jóvenes, o ya lo no lo reconocen a uno porque al paso del tiempo ya está uno muy cambiado. O, tambièn, muchos de nuestros conocidos ya desafortunadamente se «petatearon».