1) «Adelántate a tus hermanos en el amor; no esperes a ser amado, ama primero. Da el primer paso. 2) Aunque nos gusta que se digan cosas bonitas de nosotros hay que tener cuidado (…) Despójate de toda pretensión e ilusión efímera y ve a lo esencial, a lo que te promete vida, a lo que te da dignidad (…) No le tengas miedo a la humildad. 3) Hoy se nos dice que cuanto más alta tienes la nariz, más importante eres. Hoy se nos dice que cuando más vanidoso aparezcas, vas a tener más fuerza. No, no va por ahí la cosa. Sé modesto (…), escucha, convive. Reconoce tu dignidad y la de los demás. Ama y déjate amar. 4) El acusarse a uno mismo es siempre un acto de humillación que conduce a la humildad. Y cuando uno opta por ese camino, opta por la lucha y por el triunfo».