«La coincidencia del aparente infarto de López Obrador y la votación de la reforma energética sigue siendo sospechosa, y más si se toma en cuenta que para ser un cardiópata isquémico con cateterismo, AMLO se somete a niveles de desgaste físico y estrés que cuando menos ya le hubiera causado una angina de pecho». Lo comenta el doctor Benito Navarrete Espinosa, quien también sabe de política..