En 1997 tuvo lugar la primera alternancia en el municipio de Xalapa, al menos en los últimos 50 años; el partido favorecido por el sufragio popular fue el PRD, que pasaba por un gran momento a nivel nacional que le permitió ganar en meses previos él gobierno del DF y 59 Ayuntamientos en Veracruz. El resultado local se explicó por la historia xalapeña, con fuerte participación opositora desde el año 88, acento progresista, capital social positivo y su reflejo en el PRD que, en ese momento, era una fuerza política ascendente y con aureola de esperanza popular. Esa primera alternancia fracasó al depositarse la confianza en políticos tradicionales y ajenos al pensamiento democrático, que privilegiaron intereses de un grupo político y proyecto personal.

En esta segunda alternancia tiene MORENA mayoría del Cabildo, confirmando su buen momento y asumiendo la gran responsabilidad de intentar a fondo un gobierno nuevo. Contará con la fortaleza de estar encabezado por académicos que, se supone, tienen la preparación y sensibilidad para impulsar una administración abierta, austera, transparente y con sentido social y democrático. Como xalapeño y demócrata deseo que hagan un buen Gobierno. Tuvieron a su favor la inercia electoral de, al menos, dos años, la falta de adversarios de mayor peso y el derrumbe del PRI; es correcto que registren una correcta evaluación porque no siempre tendrán tantas líneas favorables. No han hecho mayores méritos para posicionarse como lo lograron hasta ahora.

Si tienen la visión y el compromiso de hacer un gobierno eficaz, participativo y honesto estarán haciendo diferencia; en cambio, apostarle a un proyecto partidista, con aires de protagonismo personal, sería una pérdida de tiempo y fracaso anticipado. Confio en que el presidente electo resista el canto de las sirenas y se resista al estrellato, como ocurre con el diputado federal del distrito 10, prácticamente fallido y ajeno a sus tareas de representación. De por sí, no la tiene nada fácil en un municipio con tantos rezagos y con muy poco tiempo para iniciar con equipos y políticas públicas renovadoras. Hay que tomar en cuenta que inicia el primero de enero del próximo año, tendrá cuatro meses de visibilidad y alguna concreción, para entrar en veda electoral y esperar la jornada electiva de Gobernador y Presidente; de muchas maneras los resultados de esa elección incidirán seriamente en el curso del Gobierno de Xalapa.

Me interesa señalar algunas áreas donde se puede expresar un gobierno de ley y con participación ciudadana: Consultar los asuntos más delicados (gasoducto, por ejemplo), abrir con determinación el Cabildo, cuidar nuestras áreas verdes y devolverles su vocación, llevar las actividades culturales a todos los rincones del municipio, garantizar el uso plenamente peatonal de las banquetas, solicitar coordinación con el Gobierno Estatal en materia de vialidad y seguridad pública, proseguir con la rehabilitación del centro histórico, no caer en la tentación de programas clientelares, ser muy escrupulosos en la licitación de obras, tomar en cuenta las peticiones de obras más antiguas, mejorar sustancialmente los servicios públicos, no ceder a grupos de presión, etc.

Xalapa necesita y merece un gobierno municipal que ponga en práctica formas renovadoras de hacer política, que marquen diferencia, que respete la pluralidad y aliente la más amplia e informada participación ciudadana. Con todo y su mayoría en el Cabildo MORENA requiere convocar a un acuerdo de gobernabilidad que le de base social e interlocución con los sectores sociales y políticos de Xalapa; los ediles que llegan por determinado partido pueden estar limitados por su escasa representatividad, incluyendo los de MORENA, quienes son depositarios de votos y mandato pero seguramente no son muy identificados por la población. De inicio deben llamar a los mejores para ocupar los puestos de Gobierno, en esa prueba se juegan mucha credibilidad; sería muy negativo que pongan cuotas y cuates.

Ufa.1959@nullgmal.com

Recadito: Con buen ánimo hay que decirle a MORENA: Bienvenidos a la realidad.