Buen día, estimado lector:
En los tiempos en que las palabras de las personas valían por la honorabilidad y la sabiduría, cuando las viejitas del pueblo veían generalmente a los chamacos que estaban sin hacer nada, los apuraban a algún quehacer diciéndoles que la ociosidad era «la madre de todos los vicios».
Por cierto mi padre solía repetir constantemente una frase de autor incierto, que mucho tiene que ver con nuestros tiempos.
La frase, aunque unos dicen es de Tomás de Segarra y otros que de Ugo Foscolo, señalaba: «en tiempos de las bárbaras naciones colgaban de la cruz a los ladrones; hoy que estamos en el siglo de las luces, del pecho del ladrón, cuelgan las cruces».
El escritor suizo Friedrich Dürrenmatt solía advertir que «el ocio representará el problema más acuciante, pues es muy dudoso que el hombre se aguante a sí mismo». A su vez San Agustín y el estadista y científico Benjamín Franklin apuntaron que «la ociosidad camina con tanta lentitud, que todos los vicios la alcanzan».
Precisamente en nuestro entidad producto de tantos vicios y tantos problemas inaguantables, hay (habemos) demasiada gente ociosa por diversas razones, unos porque no encuentran empleo y otros porque los ladrones modernos se los quitaron a la mala sin que nadie de la autoridad se de por aludido ni haga nada por buscar una solución,
No se extrañen si dentro de poco todos los sin trabajo y los despedidos arbitrariamente se unan y protesten en todas las regiones ante lo insoportable de su situación
Precisamente en estos días ya empezaron a hacerlo algunos, y lo que no tiene abuela es que pertenecían a un poder judicial que es el responsable de impartir justicia «justa» valga la «rebuznancia», un poder judicial que ha cometido el imperdonable quebrantamiento de despedir trabajadores de base, por las pistolas de los patrones y pasándose la norma por el arco del triunfo.
Y a propósito, qué tristeza que a sus más de 80 años el campeón de los justicieros del país, que fue presidente del máximo tribunal de justicia de la república, venga a Xalapa a hablar de ética y de respeto a la Constitución y «al estado de derecho».
Y peor, aunque no lo creo, si le dieron una lana por venir a impartir conferencias como a los grandes «divos» del espectáculo. ¡Ay Señor Ministro en retiro!, ¡ay Don Mariano!, se ve que usted no leyó Los de Abajo, la Mala Yerba y mucho menos «Los Fracasados», si a su edad no se da cuenta de lo que está pasando en la actualidad, de plano infórmese bien y devuelva las entradas.

BUEN TRABAJO DE EQUIPO EN EL ISSSTE
En cambio donde se esfuerzan con plausible responsabilidad por hacer bien las cosas y servir a la población, es en la delegación estatal del Issste.
A pesar de los pesares, a pesar de lo complicado que resulta atender a tanta gente que lo necesita, según reportes a más de 500 mil derechohabientes, 51 mil pensionados y 800 niños y niñas a través de las Estancias Infantiles, Elizabeth Morales García responde con dedicación y entrega y recorre todas las regiones del estado y las clínicas, para impulsar mejoras tanto en el área médica como en la administrativa y de servicios a derechohabientes.
Incluso lo que pocos hacen, Elizabeth resalta a los trabajadores como «el mejor activo de la institución» y para garantizarlo acaba de reinstalar la Subcomisión Mixta de Becas, para trabajadores de base, con el objetivo de fomentar la superación personal y aumentar la competitividad del Instituto y así brindar un mejor servicio a quienes lo necesitan.
En ese empeño cuenta también entre muchos otros con el subdelegado médico doctor Gustavo Montero Olvera y en la clínica Xalapa donde el reportero ya sabe lo que es esperar para ser atendido y ni modo, a armarse de paciencia y comprensión, está el director, doctor Rubén Lince Molina y el neurólogo Edmundo López Márquez. No desmayen, la gente los necesita.
Tenga el lector un día de paz y armonía en su hogar.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com