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AP

Rusia se prepara para ser anfitrión de la Copa Confederaciones del 17 de junio al 2 de julio, el torneo en el que participan ocho equipos y que sirve como ensayo para el país anfitrión de la Copa del Mundo del próximo año.

Esta será la primera vez que el país alberga un campeonato en varias ciudades.

Una guía de las cuatro ciudades y estadios sedes de la Copa Confederaciones:

SAN PETERSBURGO

Fundada en el siglo 18 como “la ventana a Europa” de Rusia, la ciudad tiene una gran cantidad de edificios históricos, palacios y teatros. Su estadio se destaca dentro del paisaje como algo insólito.

Diseñado para asemejar una nave espacial, la arena con capacidad de 69 mil personas predomina sobre otras estructuras en la costa del mar Báltico. Ha sido una de las obras más problemáticas para la Copa del Mundo del próximo año, afectada por constantes aumentos de costos, problemas técnicos y acusaciones de corrupción.

Trabajadores que construyeron el estadio enfrentaron “problemas relacionados con la salud, con el pago oportuno de su salario y de seguridad”, de acuerdo con una inspección de la FIFA que también encontró “una evidencia concreta” de que utilizaron a trabajadores de Corea del Norte.

Estadio de fútbol de San Petersburgo, Rusia. Foto: AP /Dmitri Lovetsky.

La cancha es otro problema tras quedar destrozada durante los partidos de la liga rusa realizados en primavera y el césped tuvo que ser cambiado. Los organizadores esperan que el partido inaugural entre Rusia y Nueva Zelanda el sábado no arruine la nueva superficie.

El legado del estadio está seguro, ya que es hogar de Zenit de San Petersburgo, uno de los clubes más populares en Rusia. A San Petersburgo se puede llegar en avión desde Moscú, en alrededor de cuatro horas en el tren rápido Sapsán o en el tren nocturno, que es más lento pero tradicional.

KAZÁN

El Kazan Arena fue el modelo para muchos de los nuevos estadios en Rusia rumbo al Mundial de 2018. Tiene capacidad para 45 mil personas y costó aproximadamente 252 millones de dólares (14 mil 400 millones de rublos rusos).

También es el primer ejemplo sobre los temores del legado del torneo.

Estadio Arena Kazán en Kazán, Rusia. Foto: AP/Nikolai Alexandrov

Solo 3 mil 041 fanáticos asistieron al inmueble para ver el juego de la Liga Premier de Rusia entre el Rubin Kazán y el FK Krasnodar el 15 de abril, una entrada que sería decepcionante incluso en la cuarta división del futbol inglés.

A pesar de los dos títulos que tiene el Rubin y sus ocasionales victorias ante gigantes del futbol europeo, el deporte no genera suficiente interés en Kazán, una ciudad de más de un millón de habitantes.

En términos de operación, el estadio tiene pocos problemas. Abrió sus puertas en 2013 y ha albergado campeonatos mundiales de natación, juegos de la liga rusa y justas universitarias internacionales sin muchos contratiempos.

Kazán es una antigua y tradicional ciudad musulmana, aunque lleva la religión a la ligera. A diferencia del anfitrión de la Copa del Mundo del 2022, Catar, aquí no hay restricciones, por ejemplo en la venta de alcohol.

Se puede llegar a la ciudad en un vuelo de Moscú con duración de 90 minutos o en el tren nocturno.

SOCHI

Ubicado entre las pistas de esquí y la playa, Sochi es el destino turístico predilecto en Rusia.

Los organizadores rusos esperan que sea una ciudad que disfruten los fanáticos, sobre todo el Estadio Olímpico Fisht con capacidad para 47 mil 700 fanáticos, el cual ofrece una vista la las montañas del Cáucaso en un extremo y en el otro al mar Negro.

El clima debería de ser cálido durante el torneo, pero la brisa fuerte del mar puede afectar a los equipos que gustan de jugar con el balón por el aire.

Estadio Fisht de Sochi, Rusia. Foto: AP/Denis Tyrin

El estadio fue construido para albergar la ceremonia inaugural y la de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, pero permaneció vacío durante tres años hasta que se reconfiguró para ser escenario de su primer partido de fútbol en marzo de este año.

El estadio se encuentra a media hora en tren desde el centro de la ciudad, y el único club profesional de Sochi que está en la tercera división y atrae a pocos aficionados.

Desde Moscú, se puede llegar en un vuelo corto, o en un tren de 24 horas.

MOSCÚ

El estadio de la capital de Rusia no será el majestuoso Luzhnikí, el cual fue anfitrión de los Juegos Olímpicos de 1980 y de la final de la Liga de Campeones en 2008.

Mientras el Luzhnikí está en remodelación para albergar la gran final del Mundial del año próximo, los reflectores estarán en el estadio Spartak con aforo de 45 mil personas.

Estadio de Spartak de Moscú. Foto: AP/Ivan Sekretarev

Es el único de los 12 estadios sedes de la Copa del Mundo que no fue construido con dinero del gobierno, esto gracias al magnate petrolero y presidente del Spartak Leonid Fedun. Ha funcionado sin problemas desde que abrió sus puertas en 2014.

Las entradas fueron buenas en esta temporada, el Spartak ganó su primer título de liga desde 2001 y la seguridad del estadio y servicios funcionan bien.

Los medios de transporte desde el centro de la ciudad son adecuados con dos estaciones de metro cerca del inmueble.