«No se ve un proyecto inteligente. Sólo comentan que primero el programa y luego el hombre pero nada más. Al parecer no saben qué hacer para llamar la atención y ganar las simpatías de los más de 112 millones de habitantes. La clave del asunto está en la actitud de la gente del pueblo que finalmente tiene el deber y el derecho ineludible de elegir a su gobierno. Se requiee un estado de derecho como el pan diario, como el aire para respirar, el agua para beber, y lo mejor de la democracia es precisamente eso, que ella es la apropiada para garantizar el estado de derecho. Es el momento de procuparnos qué futuro de país queremos heredarles a nuestras futuras generaciones». Es parte de lo que escribe Bruno Eugenio.