«El canciller Luis Videgaray no salió bien librado en su primera prueba hemisférica, toda vez que quedó entrampada la resolución que empujó junto con Washington en contra del gobierno de Maduro. El objetivo era exigirle que suspendan la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Se necesitaban 23 votos de los cancilleres reunidos en Cancún, se quedó en 20. A ver si en estos día las huestes de la SRE logran destrabar el acuerdo». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.