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AP

Al encarcelado ex astro de la NFL, O.J. Simpson se le programó para el 20 de julio su audiencia de libertad condicional y podría dejar una cárcel de Nevada el 1 de octubre, informó un funcionario de libertad condicional del estado.

Simpson, ahora de 70 años de edad, ha cumplido más de ocho años de una sentencia de entre nueve y 33 años en prisión que se le impuso después de que fuera encontrado culpable en 2008 por los delitos de robo a mano armada, secuestro y otros cargos derivados de una confrontación con dos vendedores de artículos coleccionables deportivos en un hotel de Las Vegas en septiembre de 2007.

Simpson comparecerá en una videoconferencia desde el Centro Correccional Lovelock ante un panel de cuatro comisionados de libertad condicional en Carson City, dijo el agente David Smith.

El abogado de Simpson en Las Vegas, Malcolm LeVergne, dijo el lunes que acompañará a su cliente desde la prisión de seguridad intermedia ubicada a unos 140 kilómetros al noreste de Reno.

Si obtiene la libertad condicional, mi predicción es que querrá llevar una vida discreta”, dijo LeVergne en una entrevista reciente. El abogado declinó hacer comentarios adicionales hasta que culmine el proceso.

Simpson ha sostenido que intentaba recuperar objetos personales que le robaron después de ser absuelto en 1995 por los asesinatos de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo, Ronald Goldman, en Los Ángeles.

Dijo que fotografías familiares y otros objetos desaparecieron antes de que en febrero de 1997 un juez lo encontrara responsable por las muertes de Goldman y Nicole Brown Simpson, ordenándole pagar 33,5 millones de dólares a sus familiares.

Diez años después, la exestrella de la NFL, actor e imagen publicitaria vivía en Miami cuando él y algunos amigos idearon un plan con un intermediario para reunirse con los vendedores en una habitación del hotel y casino Palace-Station.

Simpson y otras cinco personas fueron arrestadas. Cuatro de los acusados se declararon culpables de cargos menores antes del juicio y testificaron a favor de la fiscalía. Dos de ellos dijeron al jurado que llevaron y mostraron armas, aunque Simpson insistió en que no sabía que alguien estuviera armado.