«Aquellos hombres que parecían «gigantes por su honestidad a prueba de bomba», también eran cultos y escribían. Escribían en los periódicos y escribían libros, novelas, cuentos, poemas, ensayos. Francisco Zarco, escribió y publicó veinte libros. Guillermo Prieto, treinta y dos. Ignacio Ramirez, El Nigromante, ocho. Ignacio Manuel Altamirano, veinticuatro. Riva Palacio, once, Manuel Payán, diecisiete, Melchor Ocampo, cinco. Eran, además de honestos, humildes y con sentido del humor. Lo escribe Luis Velázquez Rivera en su «Blog Expediente», tomado de Paco Ignacio Taibo II.