La millonaria inversión que realizó el Ayuntamiento de Agua Dulce en el puente Abulón, en diciembre de 2015, ya presenta indicios de daños visibles como la separación de las placas y el aumento de la vibración en la estructura.
El puente fue instalado en Agua Dulce en el año 2000 como una medida provisional para comunicar a la población tras los daños causados al puente original que fue demolido luego de la inundación del 28 de septiembre de ese año.
Previamente la estructura ya había ofrecido una década de servicio en otro punto de la República Mexicana, por lo que quienes instalaron el puente en Agua Dulce indicaron que necesitaba mantenimiento constante, pues está conformado de placas metálicas que se deben ajustar regularmente.
Los años pasaron y la estructura se convirtió en el puente permanente sobre el arroyo “Agua Dulce” y en el principal punto de cruce dentro del municipio hidrómilo, no obstante, las administraciones consecuencias le otorgaron mínimo mantenimiento.
La capa antiderrapante acabó destruida y eso generó una exposición de las placas, mismas que entre la corrosión y la presión terminaron sufriendo de roturas y hasta huecos de varios centímetros de diámetro, que en numerosas ocasiones causaron ponchaduras a los vehículos que pasaban sobre ellas.
Tras una fuerte presión mediática y ciudadana, finalmente la administración de Daniel Martínez González decidió invertir en el puente Abulón, no obstante, el proyecto terminó siendo utilizado como una medida de provecho por parte de las compañías de dudoso proceder y ligadas al director de Obras Públicas, Agustín González Córdova.
El contrato fue de 1 millón 152 mil 161 pesos en adjudicación directa para la empresa Estamue y pese a la fuerte cantidad, la compañía no sólo utilizó personal de Obras Públicas –ahorrándose el pago de nómina y seguro social— sino que también usó instalaciones del municipio como lo fue la ‘bloquera’, lugar ubicado en la calle Ledos, de la colonia Ampliación Emiliano Zapata.
Cabe mencionar que esta es la misma compañía señalada en un fraude, junto con Agustín González, en agravio de la empresa proveedora de material eléctrico Media y Alta Tensión de Veracruz.
La obra de rehabilitación del puente Abulón quedó registrada ante el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis) con el número 2015302045001 y aunque tenía que haberse realizado en el 2015, realmente se inició hasta diciembre y culminó en febrero del 2016.
Cabe destacar que las placas que se instalaron no son del mismo grosor que anteriormente tenía el puente, pese a que se tomaron como muestra las que se retiraron; tampoco se ‘apretó’ la estructura, por lo que actualmente se puede escuchar un fuerte ruido cuando los vehículos cruzan el puente.
A menos de dos años de que se terminara este trabajo de rehabilitación, las placas ya se ven separadas y con un importante desgaste, por lo que se prevé que su duración no alcance a ser la estimada y en pocos años se vuelvan inservibles, pese al fuerte costo que tuvieron.
Esto se debe a que la compañía operó la obra para obtener ganancias, sin importarles la calidad del proyecto, puesto que ni siquiera contaron con personal propio o instalaciones para la elaboración de las placas, a pesar de que se trata del puente más importante de la ciudad y cuya resistencia está ligada a la seguridad de miles de habitantes hidrómilos.
