El lunes asistí a un desayuno convocado por la ACOVER (Asociación de Comunicadores de Veracruz, ‘Froylán Flores Cancela’) con algunos de los miembros que integran la Corriente Crítica Democratizadora Veracruzana. Siempre es muy grato reunirse con los buenos amigos y compañeros con los que se comparte el oficio periodístico, pero en esta ocasión la reunión tenía un ingrediente extra, digamos que especial, escuchar hablar a la CCDV y externar algunos de los argumentos que los mueven y animan en su lucha partidista.
No conocía personalmente a todos los miembros de la Corriente, sin embargo con algunos me une una amistad de muchos años, como por ejemplo, con el respetado y serio economista Alejandro Soto Domínguez, a quien conozco desde los años que trabajó en la delegación estatal del Infonavit, hace ya algunos ayeres. También conozco a Daniel Romero, ex director de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, pero a Daniel lo traté en las épocas en las que trabajó creo que como secretario técnico del COPLADEVER cuando el coordinador general fue Rafael Arias, en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. De Ricardo Olivares Pineda lo conozco desde sus épocas en las que fue dirigente de la CNOP y también, creo, dirigente en el FESAPAUV. Estamos hablando de cuando cursaba la secundaria en Córdoba y, por supuesto, lo vi y lo reconocí en El Dictamen, en donde su imagen era muy recurrente.
De don Manuel Ramos Gurrión lo recuerdo porque una vez comiendo con mi padre en el restaurant de don Marcelino en Naolinco, él llegó a comer a ese emblemático comedero de la capital veracruzana del calzado, como parte de un acto de su campaña político electoral que desarrollaba por aquellos años, buscando un lugar en el Senado de la República. Esto ha de ver sido allá por los años 70, por supuesto como conocía a mi papá se saludaron ambos de manera efusiva. Aquella vez me llamó mucho la atención su figura menuda, pero en especial su diligencia y caballerosidad, que eran muy características en los políticos de esas épocas. De don Abel Cuéllar Morales lo recuerdo de cuando fue director general de Educación Física en el Gobierno del Estado, no tengo muy claro si antes o después del Profesor Gutiérrez Zamora, pero hace ya también un buen de años.
Finalmente, de Eduardo Thomae Domínguez, lo tengo presente desde el gobierno de don Fernando Gutiérrez Barrios, fue Senador, tiene mucho camino recorrido, con Miguel Alemán por ejemplo, fue subsecretario en la Secretaría de Educación de Veracruz, creo que en el área de educación superior. Alguien me dijo alguna vez que era egresado de la Universidad de San Luis, no lo creo, ha de ser ex U.V., de Derecho me imagino. Total que estos hombres, entre otros, integran la CCDV. En principio no me disgusta su movimiento, me gusta la disidencia institucional, la que se hace de frente, con lealtad y que se plantea sin mayores ambages.
Algo me dice que no necesariamente están en contra de que en la próxima Asamblea Nacional del PRI se quiten los famosos candados para permitir las candidaturas de externos. Son lo que se dice priistas de viejo cuño, de esos que reconocen al Presidente de la República como el jefe político de su partido. Y lo anterior lo mencionó porque Enrique Peña Nieto puede ser un Primer Mandatario mal calificado por la opinión pública del país, pero no hay que confundirse, no es un dirigente débil al interior de su partido, con todo sigue siendo el hombre fuerte y, por lo tanto, en buena medida va a depender de él la decisión sobre quién será el candidato del tricolor a la Primera Magistratura en el 2018.
A los de la CCDV les preocupa, creo yo, el que hayan sido desplazados por una generación de políticos que lo único que han hecho es desprestigiar al PRI. Les preocupa que ninguno de ellos vuelva a ocupar un cargo de representación del instituto político al que pertenecen. Con razón dicen: ¡Ya estuvo bueno!
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@marcogonzalezga