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EFE

Al menos 24 personas murieron hoy, cuatro resultaron heridas y una más está desaparecida por un deslizamiento de tierra registrado en la suroccidental provincia china de Sichuan, a causa de las intensas lluvias de los últimos días.

El deslave se registró durante las primeras horas de este martes en una zona montañosa de la localidad de Gendi, en la prefectura autónoma Yi de Liangshan, en la provincia de Sichuan, donde decenas de viviendas quedaron sepultadas bajo toneladas de lodo y tierra.

La Oficina de Información del gobierno provincial confirmó esta tarde en un comunicado que los rescatistas pudieron sacar a una persona de entre los escombros, aunque 24 perdieron la vida y una persona más sigue aún desaparecida.

De acuerdo con la declaración oficial, al menos 71 viviendas quedaron destrozadas a consecuencia del deslave de tierra y lodo, mientras que un tramo de cinco kilómetros de una carretera sufrió graves daños.

Las inundaciones, provocadas por las intensas lluvias que azotan la zona en los últimos días, afectaron a 577 personas de 157 familias y la destrucción de varias carreteras y puentes, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.

Los climas extremos de este verano han desencadenado una serie de deslizamientos de tierra e inundaciones en todo el país, que han dejado decenas de muertos y miles de desplazados, destacó el reporte.

El incidente de este martes habría causado pérdidas directas por más de 160 millones de yuanes, poco más de 24 millones de dólares, además del cientos de damnificados, que recibieron tiendas de campaña, cobertores y ropa.

Los deslizamientos de tierra son un peligro frecuente en partes rurales y montañosas de China, especialmente en la época de lluvias, y el recorrido natural del agua.

El 24 de junio pasado, un deslizamiento de tierra y rocas en la localidad de Xinmo, en la misma provincia de Sichuan, causó cerca de un centenar de muertos y desaparecidos, mientras que 63 más perecieron el mes pasado por deslizamientos de tierra e inundaciones en la provincia central de Hunan, donde 1.6 millones de personas perdieron sus hogares.