Lugar:
Fuente:
La Economía Hoy

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios su tasa de interbancaria, en 7.0 por ciento.

En un contexto en que la inflación creció más de lo esperado, a 6.44 por ciento interanual en julio, su máximo nivel de ocho años y medio, Banxico aseguró que “en este momento la postura de política monetaria es congruente con la convergencia de la inflación general a la meta de 3.0 por ciento a finales de 2018”.

El Banco Central argumentó que desde finales de 2015 inició un incremento de su tasa de interés interbancaria de forma oportuna, evitando la aparición de efectos de segundo orden y logrando así que las expectativas de mediano y largo plazo permanezcan ancladas.

“Considerando que los ajustes en la postura monetaria tienen un efecto rezagado sobre la inflación general, las acciones de política monetaria que se han implementado también han comenzado a reflejarse en diversos indicadores y rubros de la inflación que recientemente han mostrado una reducción en su tasa de crecimiento e, incluso, cierta reversión en su tendencia”, expuso.

Ayer se dio a conocer que los precios al consumidor registraron un aumento mensual de 0.38 por ciento, el crecimiento más alto en cinco años, lo que ubicó a la inflación general en julio a una tasa anual de 6.44 por ciento de acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, indicó que la inflación se elevó debido al alza de precios en el jitomate.

En julio las frutas y verduras son las que presentaron la mayor alza mensual de 2.15 por ciento para ubicarse en una inflación de 21.86 por ciento. Los productos que más se elevaron en el séptimo mes del año fueron el jitomate que subió 21.80 por ciento, el tomate verde en 18.68 por ciento, seguido de la papa y otros tubérculos que subieron 15.98 por ciento y los servicios turísticos en 9.71 por ciento.

Meade aseguró que si no fuera por el impacto del precio del jitomate, la inflación del mes de julio hubiera sido del 6 por ciento, y no del 6.44 por ciento que dio a conocer hoy el Inegi.

Varios analistas consultados por empresas privadas como CIBanco, conservaron sus pronósticos para la tasa interbancaria del Banco de México (Banxico), en 7 por ciento para el cierre de 2017 y en 6.50 por ciento para 2018. Reiteraron su previsión de que el banco central iniciaría el recorte de su tasa en junio próximo.

Mientras que los analistas encuestados por Banxico en julio consideraron que la tasa de interés se ubicará hasta 7.07 por ciento en 2017, cifra menor a la que previeron en junio cuando consideraban que la Junta de Banxico subía los tipos hasta 7.12 por ciento.

El 14 de julio el Gobernador de la institución, Agustín Carstens adelantó que podrían hacer una pausa al alza de la tasa de interés en la siguiente reunión de la política monetaria.

“La pausa podría durar, pero anticipar que a comienzos del año que viene comenzaremos a reducir las tasas, eso es ir demasiado lejos. La junta de gobierno aún no ha discutido al respecto”, respondió a Reuters en las oficinas centrales del banco en la Ciudad de México.

Carstens, quien se quedará como Gobernador del Banco Central hasta el 30 de noviembre, sostuvo que “México se ha preparado a sí mismo para los meses que vienen”; no obstante insistió que es prematuro hablar de una reducción de las tasas de interés para los primeros seis a nueve meses de 2018.
En cuanto a su salida de Banxico, comentó que aunque le habría gustado dejar el banco con una inflación por debajo del objetivo del 3 por ciento, destacó la institución estaba en buen pie.

“Las decisiones sobre qué hacer con las tasas serán dejadas al resto de la junta de gobierno del banco y a su sucesor, que aún no ha sido nombrado. El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, es visto como un candidato fuerte”, señala la agencia de noticias.

En lo que va de 2017 el Banco de Mexico ha modificado en cuatro ocasiones la tasa de interés. El alza más reciente fue el 22 de junio cuando aumentó otros 25 puntos base.

El primer cambio fue el 9 de febrero cuando el Banco Central subió la tasa de interés de 5.75 por ciento a 6.25 por ciento. El segundo cambio fue el pasado 30 de marzo con cuando agregó otros 25 puntos base a la tasa de interés que quedó a 6.50 por ciento , el tercer cambio el pasado 19 de mayo cuando aumentó 25 puntos base y el cuarto,

Durante el 2016, el Banco Central realizó durante el año cinco movimientos sobre política monetaria, el primero de ellos ocurrió en una sesión extraordinaria el 17 de febrero de 3.25 a 3.75 por ciento, de la mano con un recorte de Hacienda por más de 132 mil millones de pesos.

El segundo fue de otros 50 puntos base el 30 de junio. El tercer incremento ocurrió el 29 de septiembre, cuando la tasa llegó a 4.75 por ciento, un nivel no visto desde la crisis financiera de 2009. El cuarto ocurrió el pasado 17 de noviembre cuando Banxico decidió elevar 50 puntos base su tasa de referencia, a 5.25 por ciento, desde un previo de 4.75.