ANIVERSARIOS LATINOAMERICANOS. (III)

La ciudad de León, Nicaragua, será el escenario central de una de las historias más intrigantes que se han escrito en la literatura centroamericana, ésta historia se encuentra magistralmente narrada en la novela: “Castigo Divino”, publicada en el año 1988, obra del festejado y destacado escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
La novela está basada en un hecho real consistente en un múltiple asesinato por envenenamiento de una familia nicaragüense a inicios de los años treinta. Si bien el suceso aconteció en la ciudad de León, Nicaragua, Sergio Ramírez nos hará viajar por varios países de Centroamérica como Guatemala y Costa Rica, para el escritor mexicano Carlos Fuentes, “Castigo Divino”: “Es la novela de Centroamérica, y estamos allí dentro de un abrazo tan húmedo y sofocante como el clima mismo y los atributos pueblerinos que los acompañan: la cursilería empalagosa, la mojigatería más hipócrita, la violencia más impune.”
“Castigo Divino” es una novela policiaca, que contiene crónicas, periodismo, historias, política, una novela escrita de un abogado para abogados, no pueden faltar en la trama el amor, el sexo, los deseos, engaños, pasiones, familias, habladurías, hipocresías, costumbres y finalmente la muerte, pero hay algo central que la da unidad a la obra y es la descripción magistral de toda una sociedad y época, desnuda la doble moral religiosa y política, pero sobre todo, la novela narra el establecimiento de una terrible dictadura que está empezando a vivir el pueblo nicaragüense encabezada por la familia Somoza.
Son muchos los personajes que aparecen en ésta larga trama, no obstante, Oliverio Castañeda es figura central, y partiendo de éste personaje de manera muy general los introduciré al universo de la novela. El doctor Oliverio es originario de Guatemala, es descrito como un joven guapo, elegante, caballeroso, desde muy joven a ocupado importantes cargos diplomáticos representando a su natal país, en el año 1932 Oliverio llegó a vivir a la ciudad de León, junto a su esposa Marta, luego, luego, a su llegada entablaron amistad con la familia Contreras encabezada por don Carmen Contreras, su esposa Flora, y sus hijas María del Pilar y Matilde.
Al inicio de la década de los treintas, en Guatemala estaba iniciando la dictadura de Jorge Ubico, el Doctor Oliverio había ocupado un cargo diplomático en Costa Rica junto al sobrino de Jorge Ubico, llamado Rafael Ubico, quien de manera intempestiva había muerto sufriendo fuertes convulsiones, en algunos lapsos de la novela descubriremos que Oliverio había participado en movimientos para derrocar al dictador Jorge Ubico e incluso creó un Partido llamado “Salvación Democrática” para lograr tal fin, al no consumar su objetivo fue expulsado del país.
Una vez instalado Oliverio y su esposa Marta en León, Nicaragua, el joven empezó a relacionarse con la alta sociedad nicaragüense, la familia Contreras le profesó tanto aprecio que pronto la pareja se fue a vivir a la casa de los Contreras, es importante no perder de vista que todo lo narrado se encuentra en el periodo de 1932 a diciembre de 1933. Continuando con el relato, el 14 de febrero del 33 Marta Jerez de Castañeda muere presentando al igual que Rafael Ubico fuertes convulsiones.
La pena que embargó a Oliverio por la pérdida de su esposa fue enorme, volvió una temporada a Guatemala y muy pronto se reencontró con parte de la familia Contreras en Costa Rica y en ese viaje regresó a vivir a la casa de los Contreras en Nicaragua, mucho se decía de los amoríos que Oliverio tenía con las hijas de los Contreras e incluían en esta pasión amorosa a doña Flora, quien es descrita como más bella que sus dos hijas juntas, el 2 de octubre Matilde Contreras muere inesperadamente sufriendo al igual que las muertes pasadas fuertes convulsiones.
Los periódicos no dejaban de hablar sobre el caso del Doctor Oliverio y la familia Contreras, la mayoría de las voces señalaban a Oliverio como el envenenador, pues al inicio de la novela Oliverio y su amigo el Globo Oviedo se dedicaban a envenenar perros con estricnina, pero agregaban que Oliverio envenenó a su esposa para quedar libre y contraer nuevas nupcias con una de las hijas millonarias de los Contreras, que envenenó a Matilde Contreras porque se había enamorado de él e interfería en los planes de Oliverio para casarse con María del Pilar.
Mientras las habladurías y rumores aumentaban, la familia Contreras junto a Oliverio dieron cristiana sepultura a Matilde, a la siguiente semana y para ser puntual el día 9 de octubre, don Carmen Contreras enferma y muere con los mismos síntomas de su recién finada hija Matilde, esto conmocionó a la ciudad de León. El juez por presión social sin tener una carpeta de investigación dio la orden para que se detuviera a Oliverio Castañeda, lo encerraron y una vez que armaron un expediente se le notificó al reo el delito por el que estaba detenido.
“No es que esté jugando con mi vida. Se está jugando con la justicia, a golpes de escándalo. Se me encarcela primero, sin razón legal, y se me notifica tardíamente el auto de detención, después se me priva de mi inalienable derecho a defenderme, pues se siguen procedimientos en los que yo, como reo, debería estar presente; y toman declaraciones a mis espaldas. Tampoco nadie me ha acusado formalmente por los delitos que se me imputan.”
A partir de lo aquí descrito, empezará todo un juicio penal que desnudará a gran parte de la sociedad nicaragüense, sociedad de doble moral, gobiernos corruptos coludidos con empresarios, poder judicial sumiso al dictador y, por lo tanto, Estado de Derecho inexistente, en la parte final las palabras del Juez del caso describen lo antes escrito: “–¿Ya viste? Ellos deciden que es lo que yo debo averiguar –el Juez Fallos se ajusta el pañuelo sobre las orejas –. Deciden exhumar cadáveres, me secuestran testigos, y ahora se roban pruebas del proceso. Esta es la nueva ley que hay en Nicaragua. La que le van aplicar a Sandino, de seguro.”
Novela histórica, detectivesca, con crónicas y relatos periodísticos, archivos jurídicos, con sentimientos de justicia e injusticias, abuso de poder, historias de amor, en general novela apasionante y atrapante, no deje de leerla, es un verdadero disfrute su lectura, al final usted podrá saber quién es el culpable, lo que por ahora si queda muy claro es que Sergio Ramírez a través de éste hecho real, le ha dado vida a la gran novela de Centroamérica y eso es un acto literariamente divino.

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