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Al igual que Miguel Rivera, el personaje de Coco al que presta su voz, Anthony González supo desde muy pequeño que quería ser un artista. Pero a diferencia del protagonista de la nueva cinta animada de Disney-Pixar, siempre contó con el apoyo incondicional de su familia.

“Mis padres siempre estuvieron ahí para mí”, dice González, uno de cinco hermanos nacido en Los Ángeles de padres mexicanos. “Sin ellos no estaría en una película de Disney-Pixar. Mis hermanos también. Todos estamos muy felices de esta película”.

Coco, que se estrenó en Estados Unidos el miércoles y ya es la cinta más taquillera de todos los tiempos en México, donde debutó hace casi un mes, es el primer largometraje de Pixar con un personaje principal de minorías, y una de las producciones estadounidenses más grandes con un elenco casi completamente latino.

Transcurre en México durante la celebración del Día de los Muertos y se centra en Miguel, un chico de 12 años con corazón de músico nacido en el seno de una familia de zapateros que ha prohibido la música por generaciones: desde que su tatarabuelo guitarrista dejó a su tatarabuela criando sola a su hija, Coco, para ir en busca de sus sueños. Tras un pleito con su familia por no permitirle hacer música, Miguel cae en un asombroso inframundo donde dependerá de sus ancestros para volver a la tierra de los vivos.

“Nunca creí que iba a trabajar en una película de Disney-Pixar a esta edad. ¡Yo crecí viendo esas películas!”, dijo González, de 13 años, en referencia a éxitos previos del estudio como Toy StoryUp e Inside Out. “Estar ahí a esta edad es una experiencia maravillosa y muy linda”.

Si bien su carrera profesional empezó a lo grande al inicio de la adolescencia, su camino hasta ahí comenzó mucho antes, cuando cantaba mariachi con su modesta familia en El Mercado de Los Ángeles o participaba en competencias de canto en su ciudad natal, así como en México y Miami, mientras sus padres luchaban por conseguirles a sus hijos, la mayoría aspirantes a músicos, el cupo y la ayuda financiera para prepararse. González y dos de sus hermanos asisten actualmente a la Colburn Community School, una escuela de artes escénicas. Sus dos hermanas mayores ya están en la universidad.

“No tengo palabras de verdad para explicar. Es un sueño, es algo que nunca se espera”, dijo a la AP Lilian, la matriarca de los González, sobre el trabajo de su hijo en Coco. “Uno viene a este país con tantos sueños y qué puedo decir, luchar cada día. Es algo bien duro para mí porque la verdad es que nunca lo soñamos, siempre queríamos apoyar a nuestros hijos. […] Buscamos apoyo y ayuda financiera para darles clases de música, instrumentos, a todos les gustan las artes”.

La madre de González, que llegó hace más de 20 años a Estados Unidos y trabaja en el área de la cosmetología, relató que la vocación de sus hijos era tan grande que no podía dejar de apoyarlos.

“Cada vez que íbamos a competir yo perdía mi trabajo”, relató con evidente emoción. “Él me decía, ‘trabajos vas a tener muchos, pero yo voy a ser una sola vez niño’. Luego cuando no pasaban a la siguiente etapa llorábamos mucho y Anthony decía, ‘pero si todos los humanos lloran, ¡eso no es malo! Lo importante es seguir”.

El proyecto de Coco comenzó a forjarse hace seis años, pero el estreno llega en momentos de tensión entre los gobiernos de Estados Unidos y México debido a las políticas migratorias de mano dura del Presidente de Donald Trump, quien desea construir un muro fronterizo.

Para Anthony participar en la película Coco es “algo muy inolvidable”. Foto: AP

Lilian González aprecia la diversidad cultural y el apoyo que le ha ofrecido la ciudad de Los Ángeles, donde hoy tiene parientes de Alemania, Italia y Puerto Rico.
“Aquí pude enseñarle a mis hijos que todas las culturas son hermosas, que uno aprende de ellas y que como seres humanos uno no escoge el lugar donde nace. Lo importante es ver cuál es el propósito para desarrollar el tiempo que estoy acá. Me enfoqué mucho en desarrollarles esa pregunta a mis hijos: ‘¿Cuál es su propósito en esta tierra?’. Si les gusta la música los voy a apoyar, yo no puedo decidir por ellos. Si eso es lo que quieren voy a buscar ayuda”, dijo. “Yo le decía a Anthony, ‘uno viene aquí con tantos sueños, mi amor’. Eso es lo que es Estados Unidos: es unidad”.

Anthony, quien calificó su experiencia en Coco como “algo muy inolvidable” y en especial disfrutó compartir con un elenco estelar que incluye a Gael García Bernal y Benjamin Bratt, espera que este sea solo el comienzo de una carrera prolífica.

“Mi meta desde los cuatro años para mí fue ser un famoso cantante y ser un famoso actor”, dijo con gran alegría. “He logrado mi meta y lo quiero seguir haciendo, quiero representar a toda la gente latina. Quiero hacer esto por el resto de mi vida”.