¿Otro México es posible?, ¿cuál es el México que soñamos? , si es que todavía soñamos, porque a veces dejamos de hacerlo…
En los niños, la capacidad de soñar y sorprenderse se mantiene intacta. Con seis años de edad, Alexa imagina un Mexico sin policías, donde no “haya personas malas que maten”. Sueña que otro México es posible y en él quiere muchos niños y flores.
Cuando crecemos, empezamos a perder esa habilidad de anhelar y desear…dejamos esa posibilidad para los más jóvenes, porque al fin “ellos son el futuro de México”.
Una frase tan trillada como intangible. El futuro es hoy, pero los jóvenes no se involucran política ni socialmente. Solo actúan si ven la posibilidad de obtener beneficios palpables y a corto plazo.
“Hay una crisis de la esperanza , de la ilusiones” en la “gran necrópolis” en la que se ha convertido México, consideró el escritor Juan Villoro en su más reciente visita a la capital veracruzana. Hay una generación de desilusionados, de personas confrontadas, que no vislumbran un mejor camino, le agregaría yo.
Aunque aspiremos a otro México, la realidad es que en este momento hay un país de desigualdad, de millones de pobres, de desaparecidos y balaceras, como señaló Fermina del Concejo Indígena de Gobierno. También ve rostros cansados y viejos en el campo y en la lucha por justicia social.
“Se necesitan más jóvenes que defiendan las causas”, dijo en el mismo espacio que Villoro, ante universitarios y académicos. Por eso quieren “sembrar ideas, cultivar mentes y sensibilizar corazones”.
Marichuy Patricio, curandera nahua, originaria de Tuxpan, Jalisco, y Margarita Zavala, militante panista por más de 30 años y ex legisladora, buscan la candidatura ciudadana a la Presidencia de México. Vidas y rosotros muy distintos, pero ambas con un discurso de “indignación”, “combate a la corrupción” y un deseo transformador.
Estoy segura que a las dos “en algún momento les dijeron que no podrían, que no lo lograrían y se tuvieron que abrir paso”, retomando las palabras de la ex panista en un foro de género. Y las retomo porque es la realidad a la que nos enfrentamos las mujeres, no creen que podamos lograrlo, creen que “podemos sacar la chamba” pero no aspirar a un cargo superior. Te dicen que sí y te reciben con amabilidad, pero en el fondo no creen que puedas alcanzar tus aspiraciones. Incluso, te ponen el pie para darle el lugar a un hombre.
En época de elecciones, los candidatos se vuelven vendedores de ideas y sueños, es momento de replantearnos ¿qué queremos?, ¿a qué aspiramos?, ¿cómo imaginamos que será el país en algunos años?, porque puede haber comicios y ganar el peor.
Saquemos a esa niña o niño que tenemos en el interior para soñar que otro México es posible… Uno más solidario, menos corrupto, más humano y menos violento. Uno con más flores y menos policías.