El nombre Monte Carlo tiene tradición dentro de la Chevrolet; apareció a principios de los 70, es decir al final de la época de los «muscle csrs» en Estados Unidos, y llegó a México en 1981. Sobrevivió hasta 2005, aunque con algunas interrupciones en su vida. La plataforma y algo de la carrocería del Monte Carlo se compartía con el Oldsmobile Cutlass Supreme, el Buick Regal y el Pontiac Grand Prix. General Motors lo comercializó como un coupé de lujo pero con espírítu deportivo. La información es de «Reforma».