«El escenario fue un afamado restaurante de carmes asadas en Avila Camacho de esta capital. Ahí llegó el candidato de MORENA, Cuitláhuac García, acompañado de dos personajes desconocidos, con quienes estuvo compatiendo el pan y la sal, y naturalmente las deliciosas carnes. Durante las casi dos horas que estuvo «Cui» en «El Asadero» pasó desapercibido para todos los comensales. Durante el tiempo que estuvo ahí  madie se acercó a saludarlo ni a pedirle una selfie». Lo escribe el periodista Miguel Angel Cristiani, quien se encontraba comiendo en ese sitio… No, pues ya para la otra hay que llevarse una «porra», sentarlos en una mesa lejana y que uno a uno vayan llegando a saludar y pedir una foto. Es campaña, y los periodistas son canijos.