Cinco años estuvo Miguel Ángel Osorio Chong en la Secretaría de Gobernación, cinco años en los que se vio envuelto en situaciones difíciles de las que pudo salir avante. Por su desempeño en esta Secretaría, Osorio pensó que merecía aspirar a la presidencia de la República, y así se lo hizo saber al presidente Peña que lo puso en la jugada. Al ver el desempeño de Aurelio Nuño, menos político, menos conciliador, y más consentido, Osorio pensó que la candidatura del PRI era suya. Pero Osorio pasó por alto un detalle importante, él era empleado de Peña Nieto, cuando mucho aliado, pero en honor a la verdad, Osorio Chong no era amigo del presidente como si lo era Luis Videgaray, Aurelio Nuño y ahora José Antonio Meade. Muy tarde se dio cuenta el hidalguense que la jugada no era con él, aunque disciplinado aceptó la decisión del presidente sin hacer aspavientos. Esa disciplina será bien recompensada pues él, a diferencia de otros funcionarios, ya tiene asegurado un escaño en la Cámara de Senadores; en su mensaje de despedida vía Twitter lo deja ver: “Amo y me debo a México. Y seguiré trabajando por este gran país convencido de que la buena política, la del diálogo y los acuerdos, es la herramienta para que a México le vaya cada vez mejor”.

Con la salida del “chino”, Anilú Íngram ya no será senadora, y si quiere una diputación se la tendrá que ganar a pie
Quien la viera, tan bonita, tan modosita, todo un “talento de televisión” y ya perdió toda esperanza de ser senadora de la República. Nos referimos a Anilú Íngram, todavía delegada de Sedesol, quien ya se sentía senadora y por lo mismo, aspirante a la gubernatura del estado para el 2024. Pero al “chino” lo quitaron de Gobernación y ella se quedó como la “muñeca fea”, escondida por los rincones, temerosa que alguien la vea. De buena fuente nos enteramos que la mujer que irá en la fórmula priista para el Senado será Sonia Sánchez de Chirinos. ¿Cómo le hizo la señora para conseguir ese espacio? Habría que preguntarle a Héctor Yunes, que es quien la promovió. Ahora Anilú tendrá que pelear una diputación plurinominal, pero está tan desamparada, tan desconsolada, que por ahí dicen que si quiere llegar a la Cámara de Diputados tendrá que ganarse la curul con el sudor de su frente, de modo que lo más seguro es que la pongan a caminar el distrito de Veracruz, donde por cierto ya perdió. Lo que son las cosas; ya lo dice el dicho: “Como la rueda de la fortuna es la vida, a veces estamos abajo, a veces estamos arriba”.