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Con tres prototipos plásticos, estudiantes de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica  de la Universidad Veracruzana, región Xalapa desarrollaron una prótesis mecánica de mano para un niño de seis años de edad.

El prototipo destaca por su calidad, es estético y funcional y se utilizaron tres tipos de plásticos para su elaboración: ABS, PLA y TPE

Jacob, el niño beneficiado padece meromelia, que es la falta de una extremidad, en este caso la mano derecha. El prototipo creado por los universitarios fortaleció su seguridad y siente un gran entusiasmo por las posibilidades que éste le ofrece.

Dicha prótesis se realizó con la asesoría del académico Ervin Jesús Álvarez Sánchez, responsable del Laboratorio de Investigación de Mecatrónica Aplicada de la FIME-Xalapa, a quien los estudiantes se acercaron tras analizar que en México la mayoría de las personas no usan prótesis debido a los elevados precios.

“El objetivo principal de la ingeniería es desarrollar tecnología que beneficie a la sociedad y en la actualidad esto se ha dejado de lado. Los ingenieros han olvidado que nuestra función básica es ayudar a la humanidad”, reflexionó Luis Enrique.

La finalidad de esta investigación es contribuir socialmente, a través de principios básicos de la ingeniería, a diseñar y construir algunos prototipos y luego prótesis –bien cimentadas– para ser usadas por cualquier persona que haya perdido una extremidad.

A nivel internacional se conocen tres tipos de prótesis: estéticas, mecánicas y electrónicas o que funcionan por impulsos mioeléctricos. Las estéticas tienden a ser muy caras porque los materiales son muy elevados, oscilan entre los 10 mil y 20 mil pesos; las mecánicas, valen entre 20 mil y 30 mil pesos; mientras que las electrónicas tienden a cumplir con la estética y funcionalidad, pero son excesivamente caras, las hay desde 100 mil hasta un millón de pesos, porque no es una tecnología que se desarrolle en México.

Luis Enrique explicó que el proyecto consistió en aplicar principios básicos de la ingeniería, especialmente de la mecánica, para lograr que la prótesis cumpla el objetivo particular de sujetar objetos.

“La que desarrollamos es de tiro, es decir, funciona con mecanismos de tensión para sujetar objetos. El prototipo cuenta con tendones artificiales conectados a un mecanismo de tensión, al ejercer una flexión de la extremidad se produce una tensión que cierra los dedos y permite el agarre de objetos.”

Para que el mecanismo funcione correctamente, dijo que tenían dos ideas: una, que esté conectado a la muñeca; la otra, que se conecte al brazo.

Luis Enrique y Gustavo no sólo quisieron proporcionar una prótesis estética y funcional, sino que trataron que fuera atractiva para Jacob, por lo que le preguntaron cuál es su superhéroe favorito.

“Nos pidió que fuera un brazo de Iron Man. El profesor nos aconsejó realizar una prótesis normal a la que pueda adaptarse una especie de armadura del superhéroe, porque no todos los días querrá ser Iron Man”, comentó Luis.

Detalló que para elaborarla utilizaron tres tipos de material: acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y ácido poliláctico (PLA), que son rígidos, y elastómero termoplástico (TPE), el cual es flexible y se usó en las uniones de los dedos.

En tanto, dijo, las falanges fueron unidas con material flexible que no se rompe, quizá se zafen pero se vuelven a introducir.

Después de probarla y entregarla a Jacob tienen planeado reunirse con él para conocer su experiencia al usarla, si le ha sido incómoda y a partir de esto modificarla y hacerla más funcional.

Este proyecto tiene una segunda etapa, compartió Gustavo, la cual consistirá en implementar sensores mioeléctricos, trabajo que estará a su cargo.