Al emprender la exégesis de la obra escrita del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferriére (1916 – 1962), es indudable que quedamos unidos al ejemplo arquetípico de su vida consagrada a su Alta Misión que ha quedado grabada indeleblemente en la Historia de los Grandes Maestros de la Humanidad, él, quien vino a reunir la dispersión de la Verdad.
Su aporte viviente en cada campo de la Universalidad del hombre le confirma su autoridad de altura, cada día más creciente y reconocida. Su visita a 43 países, dando más de 2.500 charlas y conferencias en instituciones culturales y sociales, Universidades y Liceos, no le impidió escribir sus 99 libros en los cuales se encuentra la síntesis del saber en todas las ramas del conocimiento ancestral y contemporáneo, para darle al hombre el despertar hacia la unión de la Conciencia Individual con la Conciencia Universal.
Su asombroso Curriculum habla por sí mismo de su proyección en la Sabiduría Tradicional y en la ciencia moderna y de su plena autoridad para su magna acción de reeducación mundial. Para no mencionar las 64 Honorificaciones científicas y diplomas universitarios que le fueron otorgados diremos simplemente que fue Presidente-Director de la Federation International des Sociétes Scientiques, Presidente Vitalicio de la Gran Fraternidad Universal, Institución Cultural Mundial inscrita, en la UNESCO, Delegado ante LA UNESCO, Doctor en Ciencias Biológicas (Facultad de París), en Ciencias, en Ciencias Sociales, en Psicología, en Filosofía y en Teología, propuesto pre-oficialmente al Premio Nobel de la Paz, Fellow F. M. B. S. Mathematical Society (Universidad de Burma), Miembro Diplomado de Honor de 27 Instituciones entre las que se cuentan la Fondazione Accademica Internazionale di Alta Cultura (Italia), la Gesantverband Deutscher Geisterarberter (Alemania), la Dirección del Instituto de Arqueología y Pre-Hístoria (Francia) y la Sociedad Astronómica de Francia; Gran Cruz de Honor de la Orden de la Estrella de la Reina de la Corona de Polonia, de la Ordine di San Giorgio di Atiocha, de la Ordo Equestris Militaris y de 5 Ordenes más; Gran Estrella de la Orden de la Alta Silesia. Medalla de plata de la Society of Buddhism (Rangoon), Oficial del Mérito Nacional Francés, Caballero. Espironado de la Orden Señorial de Lili Sarnia y muchas más Medallas de Plata, Palmas Académicas, Collares y Cordones de altas distinciones.
«Universidades y doctas sociedades han conferido frecuentemente títulos y honores al Maestre, quien continuamente los hace a un lado. Algunos de nosotros fuimos escogidos para vivir en estrecho contacto con el Maestre en el Ashram (Colonia Espiritual), que fundó en cuanto el Colegio de Caracas estuvo bien establecido.
Está situado el Ashram en un hermoso sitio al pie de unas altas montañas. El Maestre de una manera delicada pero firme nos guió a través del camino espiritual a la Iniciación; nos enseñó mucho de las ciencias, desarrollando nuestra capacidad mental y fortificando nuestro espíritu. El camino era duro y penoso de seguir, aunque pleno al mismo tiempo de intensos y profundos júbilos imposibles de describir. El Maestre no nos hacía promesas. Es necesario vivir a puerta cerrada con el Maestre para conocer lo que representa él. En las pequeñas íntimas incidencias de la vida diaria, obtenemos usualmente reveladores vislumbres del carácter de un hombre. Podría escribir volúmenes conteniendo tales detalles íntimos de la vida del Maestre: todos muestran la auténtica grandeza del hombre bajo todas las circunstancias. Su vida es una perfecta armonía con la naturaleza y sus leyes, pero siempre retiene él su propia individualidad; aún los más escépticos que vinieron a él por curiosidad, eran conquistados por su sinceridad y se hicieron verdaderos Discípulos». (De la introducción al libro El Maestre Habla, de Juan Víctor Mejías, páginas 31 y 34 de Los Grandes Mensajes del Dr. Raynaud de la Ferriére, Ediciones GFU, Bogotá, Colombia, 1958).
Un ser tan connotado, singular e impresionante como el Maestre (título de Maestro de Maestros) no podía menos de ser honorificado durante su estadía en el Asia milenaria con una guirnalda de nombres sucesivos que se refieren a las delineaciones de su alma, a las imparidades de su espíritu y al impacto que su vivir causó en la ágil y plástica mentalidad oriental.
El Naljorpa L. K. C., Atamán del Santuario Shemen-Tso del Tíbet, refirió:
«Cada doce años se lleva a efecto en los Himalayas una gran reunión conocida como el Khumba Mela. A él se dirigen todos los Yoghis, Sanyassines, Sadhús y Peregrinos desde todos los rincones de la India. Que un occidental asistiera es ciertamente una rareza, porque debe considerarse no sólo el problema del lenguaje sino también el del conocimiento y los rituales que permiten penetrar al Templo. Sin embargo, ningún problema se presentó aquí para el Maestre, quien (conocido como Mahatma en la India) permaneció irreconocible debido a su apariencia oriental con las sagradas vestiduras o mantos de cierto color, como los usados por un Sadhú u hombre sagrado en la India. En el Peregrinaje Yoghi, caminando tranquilamente sin equipaje ni sirvientes, los pies desnudos y semejante a un nativo de las montañas, de larga barba y piel quemada por el sol, el Maestre pasó inadvertido como científico occidental ante la multitud. El Venerable Tdashi Sis-Sgan- Cakya Rimpoheh (su nombre en el Tíbet) después de visitar los lugares santos y de asistir al Sagrado Wezac (reunión anual para los Iniciados en el plenilunio de Mayo tibetano) intentó retirarse a una de las solitarias Grutas del Kwen-Lun, en las fronteras del Sin-Kiang. Sin embargo, antes que vivir una vida apartada, enclaustrado en un Monasterio o aislado en alguna pequeña celdilla de las muchas que se encuentran en la Meseta de Chang-Tang, desde el pasado se había decidido que él seria un Instructor para la humanidad». (De un párrafo de Algunas Actividades, por el Naljor-Pa, L. K. C., Ataman del Santuario Shemen-Tso, Tíbet, pág. 40 Los Grandes Mensajes del Dr. Serge Raynaud de la Ferriére, Ediciones GFU, Bogotá, Colombia, 1958).
En la India se le llama al Maestre: Mahatma Chandra Bala Guruji (Mahatma es Gran Alma, aquél que va más allá de su propia conciencia; Chandra, Luna ; Bala (sinónimo de fuerte, no tanto en el sentido de la musculatura y de conformación física, sino más bien de poder espiritual, de dominio de sí, de radiación magnética, de serenidad profunda al punto de vitalizar: es la Paz verdadera que emana como un poder de atracción al mismo tiempo dinámico y «capaz de evolucionar todo aquello que él toca»); Guruji, glorificación (rango) de Maestre o Instructor. En el Tíbet se le denomina como un Naljorpa o sea uno de los 32 Dignatarios del Cónclave Supremo de Sabiduría, uno de los Sabios Místicos Superiores del planeta; también en la India se le llama Sadhú en el sentido de hombre santo considerado como Supremo Instructor.
Para los hombres de ciencia occidentales que han visitado ciertos lugares del Oriente es también motivo de reflexión conocer cómo un sabio y hombre de ciencia occidental fue reconocido, en esta significativa anécdota:
«Una muchacha que no sabía sus títulos ni sus grados ni que había sabido responder a las palabras de pase, oraciones y tantas cosas más que hay que cumplir a la entrada de aquel Templo Secreto, únicamente que vio su abandono de la vida al verlo andar sin equipaje ninguno, con el traje de los sanyassines errantes y la «lotha en la mano (el cuenco o recipiente para beber y algunos otros usos) a manera de saludo en medio del camino de Srinagar, le dijo: «Para mí, tú eres Khrisna, mi Señor, en persona». La muchacha en su límpido saludo olvidó que era extranjero considerándolo como un hindú, como el más grande de ellos, Khrishna, el Avatar mismo. La niña continuó: «Ap hamko sikha sake hain? «(Me puedes enseñar?)». Y él le contestó solamente: «Kuda ka skukr tum bahut achchha hai. (Que Dios te bendiga, tú estás bien así)». (Pág. 20 del prólogo de Los Grandes Mensajes del Dr. Serge Raynaud de la Ferriére) Ediciones GFU, Bogotá, Colombia, 1958).
Después de su peregrinaje por los cinco continentes, entre las múltiples labores que realizó a su regreso a Francia, escribió los Propósitos Psicológicos. En esta etapa podía haber acudido a donde vivían sus numerosos discípulos y simpatizantes que solicitábamos desde América hasta Australia su presencia bienhechora, pero él prefirió permanecer donde nadie lo reconociera ni atendiera como Maestre ni aceptó que ninguno de sus discípulos viajara a acompañarle, como un símbolo viviente de impersonalidad, en medio de una actividad a veces de 23 horas diarias para dar curso a sus escritos, a la «muchedumbre de cartas de todas partes», a la dirección de sus discípulos, así como a la dirección y ordenamientos a la noble Institución mundial por él fundada: la G. F. U. y todas su secciones de Escuelas de Sabiduría y Colegios de Iniciación, Ashrams e Institutos de Perfeccionamiento, Institutos de Yoga, Centros de Estudios, Servicios Sociales, así como la supervisión de los textos de sus 99 obras, sus artículos periodísticos de investigaciones científicas, sus estudios sobre culturas antiguas, sus contactos con los movimientos universales del Oriente y del Occidente, además de emprender, como perfecto yoghi que había ejemplificado vivientemente diferentes vías fundamentales de la yoga, la etapa de bhautika-yoghi, como hombre de ciencia y escritor.
Los Propósitos Psicológicos son el fruto de su titánica labor bibliográfica en la que entresacó de la obra competa -algunas veces enorme- de más de mil grandes autores antiguos y contemporáneos de Oriente y Occidente lo que cada uno pudiera mejor aportar, al ser enfocado y sintetizado magistralmente por su sabiduría de Maestre, para una expansión a vivir de la consciencia individual y de reeducación integral. Vemos cómo, en esta obra en que la calidad literaria está subyugada al propósito del pensamiento -desde los ángulos «de no importar qué ciencia», hasta los panoramas de investigación académica en que él presenta los nuevos imperativos para la adopción de ciencias-síntesis, o desde los cultos primitivos de los enanitos pigmeos bambuté de la selva africana y la magia y el canto de los chamanes yakutos de Turukhansk hasta el estudio de grandes religiones comparadas, o desde las 800 terminales nerviosas que estudió en la Acupuntura el Dr. J. Giés hasta el método de W. S. Adams sobre la comparación de ciertas rayas espectrales de las galaxias, o desde la vivificante teofanía sufí de Muhyid-Din Ibn Arabí hasta el conocimiento y la práctica de la energía activa materializada por la Shakti en la Yoga, o desde la lista real arqueobabilónica como documento arqueológico que habla más bien de Eras Precesionales y Grandes Ciclos según las Epocas de los Grandes Colegios hasta los interesantes descubrimientos de los rollos del Qumrán cerca del Mar Muerto con su significación en el cristianismo primitivo, o desde el símbolo del Desierto en la vida del pueblo hebreo hasta el Arqueómetro como Instrumento del canon del arte antiguo aplicable a los antiguos Templos de las sabias civilizaciones pre-peruanas-, un panorama de enseñanza imparcial hace que se opere una transformación en la manera de ver las cosas.
Así, por medio de esta reeducación práctica, la universalidad de la consciencia va permitiendo la expansión de nuestros estados de comprensión y en vista de que cada quien vive su nivel mental y ésa es su dimensión, el sentido de la vida se va haciendo más vasto, equilibrado y con mayor liberación interior, lo cual no corresponde solamente a una actitud filosófica sino a una experiencia viviente y funcional hasta la Unión e Identificación Universal (Yoga hacia el Yug).
Sin embargo, es propio de los años de transición entre dos Ciclos que sobrevengan tiempos difíciles, máxime que para la entrada de la zona de energía espacial, llamada simbólicamente la Nueva Era (de Saber, de Unidad, de Luz) la Era anterior, Pisciana, según las observaciones astronómicas y las demostraciones matemáticas contemporáneas de la Cosmobiología, ha concluido apenas en 1948, y queda todavía, aunque disminuyendo, su efecto anterior con su fuerte tendencia psicológica a la separatividad (separatividad entre las ciencias, entre las religiones, aferramiento a los juicios preconcebidos, enquistamiento de hábitos sociales perjudiciales a la salud del cuerpo y del espíritu) y «la gran masa humana no parece querer progresar verdaderamente y se complace en el fango de la estupidez» (Propósito Psicológico X, pág. 14, Editions GFU, Francia, 1956).
Ha habido que misionar arduamente en bien de la verdadera unión, comprensión, estudio imparcial, tolerancia y fraternidad entre los hombres. Pero surgen también cada vez más, como el Maestre lo previó hace varios años en el tomo primero de Los Grandes Mensajes en 1947: «movimientos universales, ensayos de acercamiento en gran escala, fraternidad, elevación, espiritualidad, todos ellos indicios del espíritu acuariano que desde hace algunos años se hace sentir».
Como la publicación de los Propósitos Psicológicos, inéditos en América (su primera edición 1956 – 59 hecha en Niza, Francia, quedó pronto agotada) representa un despertar para impregnar un espíritu de síntesis en la conducta humana, pudimos compartir también un significativo acontecimiento: unido a un intenso clamor de un número importante de catedráticos y alumnos universitarios del Perú, una clara mañana de mayo de 1966, en medio del egregor telúrico magnético peruano, el gran diario La Gaceta de Trujillo inició una sólida y mesurada campaña de prensa llenando la mitad de su página editorial para proclamar la noticia de que la Universidad Nacional de esa ciudad, situada en los veneros arqueológicos de Chan Chán, capital de las preclaras civilizaciones iniciáticas Mochica-Chimú, prometía respaldar académicamente la obra enciclopédica Propósitos Psicológicos del eminente sabio francés Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferriére, lo cual vino a ser efectuado oficialmente por esa prestigiosa Casa Superior de Estudios el 28 de junio de este mismo año, según oficio 1132 de su Rectorado, que expresó: «Esta Rectoría a mi cargo, manifiesta su respaldo académico a la obra enciclopédica «PROPOSITOS PSICOLOGICOS» del eminente sabio francés SERGE RAYNAUD DE LA FERRIERE por su aporte a la cultura universal y a la reeducación de la conducta humana, propiciando su publicación». Fue así como una digna Universidad Nacional latinoamericana conectó oficial y académicamente las obras escritas del Maestre con las demás Universidades del orbe.
Dice él en su introducción al Propósito Psicológico XXVI: «Es preciso que todo sea extendido en pleno día y nosotros nos esforzaremos precisamente de hacer la luz sobre todo aquello que fue puesto bajo un velo hasta el presente. El Hombre debe conocer su verdadera Misión y para ello tiene derecho a la Verdad». En el Propósito Psicológico XVII agrega: «Hemos suficientemente insistido en nuestras conferencias de antaño, en nuestros cursos, en nuestras diversas obras en general y en esta serie de Propósitos Psicológicos en particular, sobre las analogías, las concordancias, (y todas las bases del Sistema Yoga o los elementos de la Qabbalah) para no detenernos más cada vez sobre los hechos conocidos de los antiguos iniciados y que la Ciencia moderna viene a confirmar al presente».
En la Introducción al Propósito Psicológico XXVI dijo: «Se trata en efecto de documentos que traen algunas luces sobre las diversas concepciones de los hombres, más bien que de una doctrina propiamente dicha. Esto puede ser un método de educación para algunos, una vía de Iniciación aún, pero sobre todo un ramo de sistemas del cual se deben retirar (tomar) las más bellas flores». En su Carta Circular N° XXXV: «Es cierto que para penetrar por completo la significación filosófica de estos escritos, se necesita una preparación, sin embargo, yo no hice esta literatura únicamente para altos intelectuales, profesores o eminentes sabios, sino para toda clase de lectores, y cada uno encuentra según su preparación la lección que él puede sacar del texto. Sería equivocado decir que no debemos dedicarle tiempo a la lectura de los Propósitos Psicológicos cuando es la base misma de la enseñanza en nuestros Centros de Estudios. En aquellos casos en que no haya grupos organizados en algunos sitios, los Propósitos Psicológicos, como los Grandes Mensajes y demás Obras del MAESTRE, pueden servir de línea a seguir para evolucionar en el Sendero, al mismo tiempo que se adquiere una documentación científica, cultural y en una palabra, intelectual y concreta.»
Su palabra de Verdad hace indispensable el estudio y consulta de todas sus 99 obras, desde los 36 Propósitos Psicológicos con su profunda documentación esclarecedora hasta los siete Grandes Mensajes como enseñanza especialmente trascendental; Yug, Yoga, Yoghismo como tratado fundamental autobiográfico de Yoga; el Arte en la Nueva Era; obras todas necesarias: para las vías prácticas y activas de avance en la Alta Sabiduría, para normar y orientar la disciplina y el desenvolvimiento interior, la conducta verdaderamente equilibrada, la unión del saber y del sentir, la práctica de la fraternidad universal, la liberación de una vida errónea, en una palabra, la realización del hombre cabal, del hombre total, del Hombre Universal hacia los cielos sin fin…
El, cuya misión especial ha constituido el ejemplo y la demostración de una Nueva Edad…
GURU Dr. DAVID FERRIZ OLIVARES
Discípulo del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferriére y Coordinador de la Literatura de la G.F.U.
Lima, Perú 7 de Octubre de 1966