Enfilados ya los que serán candidatos en la contienda por la Presidencia de la República de este año, es de analizar cómo arrancan cada uno de los aspirantes: con AMLO a la Cabeza, cAnaya en segundo lugar y Meade en un muy pero muy cercano tercer lugar, no muy cercano solo del segundo sino también del primero. Lo que implica lo cerrado de este pre-arranque (precampañas).
Leí hace unos días que el cercano tercer lugar de Meade tiene muy preocupadas a las cúpulas de MORENA y del PAN-PRD, pues ven como Meade viene pisándoles los talones
Veamos, mientras que Andrés Manuel con más de 18 años en campaña permanente y sumando ya a estas alturas a toda la clientela electoral que podrá obtener se mantiene en primer lugar, no muy lejos del 2º y 3º, y Anaya con más de 2 años de constante exposición mediática, también está en su pico máximo, lo que le alcanza solo para ocupar el 2º lugar. Meade, con escasas 4 semanas de exposición, desde su “destape”, viene creciendo muy rápido, y sin alcanzar su máximo, trae ya un cercano 3r lugar, con la probabilidad de que con el inicio de las campañas pueda crecer con todo lo que ninguno ha podido coptar, que es el voto que no se manifiesta en las encuestas por ningún candidato y se le conoce como indeciso.
Analizando lo anterior desde la perspectiva electoral, en virtud del periodo por el que en este momento transitamos que es el de proselitismo al interior de los partidos; son la militancia y simpatizantes del PRI los que lo colocan en ese envidiable lugar, pero dada su condición de no militante ni afiliado, más bien de ciudadano, Meade deberá, una vez convencidas las bases del partido, enfocarse en los ciudadanos sin filiación (que son millones) y en los grupos organizados de la sociedad que no militan en partido político alguno, llámense ONGs, ACs, Clubes de servicio y Sociales, para obtener los votos que lo lleven a obtener el triunfo.
Es por ello la insistencia desesperada de grupos y personajes allegados a MORENA en las redes sociales, por tratar de vincularlo a chaleco al PRI, para que los ciudadanos sin partido no volteen a verlo y de entrada lo rechacen como un político priista más. Con expresiones como: Sr. Meade, su partido es esto o aquello, Usted representa lo mismo que odiamos y rechazamos: corrupción, soberbia, autoritarismo, etc. Esa marcada desesperación se refleja, incluso, en un lenguaje amargo, soez y cargado de adjetivos injuriosos y hasta groseros, carentes de educación, que solo se explican en el rígido aleccionamiento que reciben de asesores Venezolanos, Tepiteños, Cubanos o sabrá Dios de dónde,y que los hace ver “dando patadas de ahogado” al no saber ni conocer otra forma de detenerlo, con propuestas serias y coherentes, pues solo les han enseñado a atacar, y no a proponer.
Así las cosas, nuevamente se perfila un resultado de derrota para Andrés Manuel que, al momento de que su equipo deba analizarlo, no se explicarán cómo y por qué sucedió “pero si en enero iba encabezando”, se lamentarán, . ¡Fraude!…¡Tomemos las calles! dirán, sin mostrar autocrítica como antes nos han demostrado, no se darán cuenta que “el pez por su boca muere” y que todas esas propuestas retrógradas de instaurar un Socialismo del Siglo XXI, de la mano con Venezuela y de abolir los avances Constitucionales de los gobiernos de la Revolución, para regresar el texto Constitucional a como lo dejaron los Constituyentes del 17, son propuestas que a la gente pensante de este país, más pronto que tarde, les dará pavor.
con toda una campaña por delante y muchos electores por convencer, es de razonar que la gente de bien, culta e ilustrada que se reserva el sentido de su voto, inclinará la balanza por la estabilidad, paz social y orden administrativo que representa Meade y no por el salto al vacío que nos propone MORENA.
Al tiempo.